tag:blogger.com,1999:blog-58996686737041337942024-03-13T22:02:00.110+01:00Los ojos del gatoblog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.comBlogger59125tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-66692751908067690192018-03-02T19:19:00.001+01:002018-03-02T20:06:40.758+01:00Okupa.Si mi vida fuera una película o una serie estaríamos en el episodio previo a unos de esos momentos épicos que suelen marcar un momento de máxima audiencia. Uno de esos episodios que mantienen a medio país pegado a la tele, cuya crónica llena todas las charlas cafeteras en los bares, los corrillos en los descansos de las empresas, las crónicas de media tarde en casi cualquier cadena. Si mi vida fuera una serie, el lunes se podría seguir el desarrollo del capítulo en pantalla de cine, con sonido Dolby-Atmos-4D-2000-SuperTope-de-Lo-Mas, ya que las grandes salas, los teatros y los estadios deportivos harían oferta y llenarían sus recintos con lista de espera kilométricas de las que provocan reventas de muchos ceros en las esquinas y en oscuros foros de internet, en las que los poderosos compran todas las entradas de un pabellón para poderlo ver ellos solos, quizá con una reducida corte de pelotas y lameculos. Si el lunes fuera ese capítulo, medio país tendría el-culo-apretao.<br />
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Os pongo en situación. Berlín sufre estos días una epidemia de gripe de las guapas. El virus ha repuntado las cifras con brutalidad ayudado por la ola de frío polar que arrasa media Europa. Después de muchos días aguantando el asalto vírico, mi sistema inmunológico se ha visto superado y he caído (heroicamente) y me he visto obligado pues a estar unos días "parado", todo lo que puede estar parado el-padre-de-un-cachorro-de-tres-años, en cualquier caso no he ido a clase.<br />
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Hoy he ido notando la mejoría y he previsto que el lunes podré ir a clase, con lo que me he vestido con toda la ropa que había en mi cajón y, tras dejar al peque en la guardería, me he ido "al cole" para preguntar por los ejercicios que se están haciendo.<br />
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En la puerta del edificio había unos pocos "valientes" fumando apretados, como una manada de pingüinos, ya que estábamos a varios grados bajo cero y con la sensación térmica más baja que en un ultracogelador industrial. Algún compañero me ha reconocido y me ha salido al paso para preguntarme cómo estoy, pero parecía querer retenerme ya que me cortaba el paso a cada momento.<br />
Tras zafarme y poder seguir mi camino, dos compañeras más que pasaban el recreo en la entrada, a cubierto del frío, han repetido la jugada y me han interceptado. La conversación ha sido breve pero, una vez que no había gran cosa que decir me han seguido reteniendo. Ya he empezado a preguntarme qué ocurre.<br />
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Tras hacerles un recorte digno del Gobierno de España en los derechos sociales de los trabajadores he subido al primer piso seguido por ellas. Por el camino algunos se giraban y seguían mi ascenso hacia el aula. Dos de mis profesores me han visto y me han preguntado, intentando hacer que los siguiera, lo que me alejaba del aula, pero tras toser dos o tres vez se han alejado haciéndose cruces como un demócrata que ve venir un camión sin frenos pilotado por el "expresident Puigdemont". La mitad de los profesores están de baja estos días y a los que quedan los meten en una cámara especial a prueba de virus, suspendidos criogénicamente, para que no caigan también víctimas de la gripe y tengan que cerrar y quemar el centro por la peste gripal.<br />
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Al fin en el primer piso, donde se encuentra mi aula, me he detenido frente a la escalera, he observado y me han observado. Se ha hecho un intenso silencio. A mi izquierda mi clase, con la puerta abierta y la luz de la pizarra electrónica filtrándose al pasillo. Me he dirigido cauteloso y he cruzado el humbral. Allí habían unos cuantos compañeros en sus sitios, que también han dejado de hablar al verme, se han mirado entre ellos y a continuación han mirado hacia donde debería estar MI SITIO desocupado, ya que no estaba asistiendo a la clase.<br />
<br />
Estos días hemos empezado un nivel nuevo, por lo que habían compañeros recién llegados que no me conocen todavía, pero que han adivinado a la primera de qué va la historia. Diez nuevos, nada más y nada menos. <br />
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He avanzado en un silencio absoluto hacia el centro del aula. Medio colegio estaba en la puerta, apretujados como sardinas intentando ver lo que ocurría y, desde el centro geográfico de la clase, se ha producido un intenso duelo de miradas con un rival inesperado.<br />
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Pausa dramática.<br />
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Siete minutos de anuncios.<br />
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Música de suspense.<br />
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Allí, en mi sitio, en mi silla, en mi mesa, sin pedir permiso y con descaro, un chico con la cabeza rapada, gafas de Dalai Lama y envuelto en una toga color colorante-para-paella-del-mercadona de maestro KungFu, de los que les dan patadas en "los bajos" y no se inmutan, me miraba con descaro. Nos hemos desafiado con tal intensidad que las luces se han fundido, las ventanas han golpeado como empujadas con una ráfaga de viento, el suelo ha temblado y el tráfico, en la calle, se ha detenido. Las alarmas de todo el edificio han saltado.<br />
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Lo menos que esperaba era que, "El-Pequeño-Saltamontes" ejecutara un ataque Kung-fu preventido y sorpresivo, tirando de tópico, pero se ha mantenido impasible esperando mi movimiento. Despacio, para no provocar una batalla catastrófica para los presentes me he dirigido a mi compañera de pupitre, he extendido la mano, ha puesto el libro abierto por la página que vamos y tras un rápido vistazo le he devuelto el libro para dirigirme a la puerta retrocediendo, sin perder de vista al okupa que el lunes deberá pagar su atrevimiento.<br />
<br />
Al salir del aula todos parecen haber respirado de nuevo y poco a poco han vuelto a hablar entre ellos. Los corrillos han desviado su atención y yo he salido del centro observado por cientos de compañeros que saben, que el próximo lunes se librará la batalla final por la soberanía del pupitre que preside el aula. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-70843507255919160532018-02-14T17:02:00.000+01:002018-02-14T20:22:03.317+01:00Vigilados (II)Es, quizá, mi tercera entrada en un año. También desde Alemania, donde seguimos intentando remontar la historia donde nos metimos hace algún tiempo y que estamos consiguiendo enmendar con cierta dignidad. <br />
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Fruto de este batacazo, y a pesar de este enorme bloqueo que he sufrido en mi creatividad, por un lado, y el frenético rítmo que llevamos desde que estamos en Berlín, de vez en cuando encuentro alguna grieta en mi realidad espacio-temporal y me puedo releer alguna de las viejas historias que figuran en el archivo de este blog, provocando un propósito de enmienda que no siempre encuentra el "eco" de mi musa a la hora de sentarme a escribir. Bien. Hace unas semanas me vino a la cabeza cierto <a href="http://metiescontento.blogspot.de/2016/06/vigilados.html" target="_blank">"incidente"</a> con un potito de la merienda de mi hijo, en un lugar muy concurrido como es la estación de cercanías de Plaza Catalunya, en Barcelona. Mi peque apenas había cumplido el año y, tras la última cucharada de su merienda, la "ejectó" por completo y a traición, sin aviso previo, para verme desbordado por tal repentino acontecimiento. Para más datos, consultar el enlace. <br />
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Aquel día comencé a sospechar que existe una organización secreta de madres que vigilan a los papás-con-niños, cuando la madre "titular" no se puede encontrar al mando de estas situaciones. Hoy lo he confirmado y he descubierto que, dicha organización, es internacional.<br />
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Desde hace tiempo vengo notando que, cuando voy desde la guardería de mi retoño hasta casa, siempre hay ojos que vigilan cada pequeño incidente que ocurre en el camino; Si el peluche-mascota-favorito se cae al suelo, (casi) siempre hay una mano femenina que lo alcanza antes de que yo pueda hacerlo. Si se pone a llorar por cualquier cosa, una señora, desde una prudencial distancia, le hace una mueca al niño y este empieza a reirse. Si él estornuda, expulsando elegantemente el contenido nasal, y yo no sé exactamente en qué bolsillo llevo los cleenex, siempre hay una alemana que sale al quite y me tiende un pañuelo en una fracción de segundo. Es sospechoso, pero no concluyente.<br />
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Hoy, tras salir de la guardería, mi hijo ha aplicado el concepto de "guerra relámpago" a la mayor rabieta que ha tenido hasta ahora, llegando como un tsunami y junto a una parada de tranvía, para maximizar el impacto vergonzante por el gran número de expectadores presentes. Hubo un par de momentos en que creí que la policía me iba a detener con el cargo de secuestro infantil, aunque finalmente, "die Polizei" no se ha personado.<br />
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Andábamos tranquilamente hacia la parada del tren cercanías, por primera vez sin el carrito que ha sido sustituido por su bicicleta, cuando "el peque" ha levantado la mirada siniestramente y ha dicho, (en su idioma) el equivalente a "galleta", sin pensarlo, le he dicho un "ahora no, que vas en bici" lo que ha sido el detonante. En menos de lo que un avión pasa a velocidad supersónica, el niño ha tirado la bici al suelo y él ha hecho lo propio con un berrido que ha conseguido que los presentes se giren. Tras verme atravesado por muchas, muchas miradas, he decidido mantenerme firme y dejar que se revolcara por el suelo a su gusto. No hacía falta asegurarse de que nadie que no lo viera le fuera a pisar, ya que sus gritos equivalían en potencia a los de una alarma de incendios.<br />
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Tras unos momentos, los presentes se han vuelto a girar y han continuado con sus vidas. Algunos, se habrán ido al otorrino para comprobar que no tuvieran daños en los tímpanos, pero tres mujeres se han quedado vigilando la escena, "triangulándose" a mi alrededor a modo de apoyo logístico, de lo que en un principio no me he dado cuenta.<br />
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Todos los intentos de desviar la atención de mi hijo de su cabreo han sido en vano, por lo que decidí que lo mejor era sentarse a esperar e ignorarlo. Ha sido cuando me he puesto a observar y me he dado cuenta del escenario en que me encontraba: en una ventana, una anciana al teléfono parecía dar instrucciones. La señora más cercana a mi, también con el móvil en la oreja, asentía y miraba a una segunda que parecía entender. La tercera nos miraba alternativamente, primero al niño y luego a mi, mientras escribía algo en una carpeta, que debe ser el informe a "la titular". En un momento dado, el niño, llorando sin control, babeaba y moqueaba como si no hubiera un mañana y, al ir a buscar los cleenex, la de la carpeta se ha acercado con un pañuelo en la mano y ha balbuceado algo como "wutanfall". En ese momento he hecho lo que hace cualquiera que no entiende del todo el idioma, he asentido y he sonreído, esperando que no fuera un "mal padre" o algo del estilo.<br />
<br />
En un momento dado la rabieta ha pasado. Sin mediar palabra, cosa que no suele hacer, ya que apenas habla, el peque se ha levantado y aun con ganas de juega hemos empezado a andar, yo he respirado aliviado de alejarnos de la parada del tranvía, pero entonces, en medio de la carretera, ha repetido la escena.<br />
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Tras sacarle de enmedio de la calzada y viendo que mi actitud en "el primer acto" ha sido el adecuado y solo tenía que aguantar, me he vueto a sentar y he seguido observando, esta vez con el móvil en la mano. La abuela, desde su atalaya seguía observando, pero las tres "rescatistas" ya no estaban. En lugar de eso ha salido una señora de un local y ha intercambiado miradas conmigo, a mi me ha dado la impresión de que me decía "no cedas que se pasa" con una medio sonrisa de entendimiento. Tras unos momentos en que el nuevo brote ha ido pasando, se ha hecho el silencio, aún con el niño en el suelo, que debía estar pensando "maldición, no funciona" de nuevo la señora de la carpeta ha pasado por la acera de enfrente para cerrar el informe del incidente.<br />
<br />
Como si no hubiera pasado nada, me he encontrado al niño sobre la bici, me ha mirado y ha dicho "vamos". De camino a la estación me he quedado pensando en el tema, atando cabos, y me he dado cuenta de que, en Alemania, también los padres estamos vigilados. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-5567777302342242882017-03-29T00:58:00.002+02:002017-03-29T00:58:08.936+02:00La lista blanca. Hace ya mucho rato que, mi musa, sentada a horcajadas sobre mis hombros, a modo de silla, y tamborileando pacientemente con sus dedos sobre mi cabeza, a modo de mesa (de alcornoque macizo) espera impaciente a que me siente frente al ordenador, por segunda vez consecutiva este mismo mes y escriba "otra brillante historia" que merece ser contada. Mientras aguanto el incesante tamborileo, en lo alto de la coronilla, también hago propósito de tratar de usar menos de esas metáforas que tanto me gustan, cosa que no sé si conseguiré. Y ahí voy: <br />
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Esta mañana era como si yo fuera el volcán Krakatoa, rodeado de cientos de barcos de investigación a punto de ser barridos en una tremenda explosión cataclísmica, que iba a oscurecer la tierra y a cambiar el clima durante varios años. Nuestra "gran-apuesta-alemana" estaba a punto de desaparecer, como el volcán de entonces, y ya me veía acudiendo a la policía para evitar dormir en la calle con un niño de dos años y mi mujer, bajo un puente del Spree, por ejemplo.<br />
<br />
Acababa de subirme al S-bahn, el tren cercanías alemán, que complementa al glorioso y-sin-apenas-ascensores-U-bahn, el metro vaya, cuando mi musa me interceptó y me metió en <strike>el alcornoque</strike> en la cabeza la idea de escribir una "lista negra" como el célebre Dr. Cooper (Big Bang Theory) en su disco de 3 1/2. Una lista negra donde iba a volcar toda la frustración y rabia de sabernos estafados, de haber venido a Berlín para ver brotar las hojas en la primavera, literalmente, y volvernos de vacío y con la vida rota. Una lista negra, que se iba a llenar de centros comerciales fraudulentos, con nombre alemán y sede, también, en España. De compañías de-la-luz sin escrupulos, que gobiernan "un-país-del-cono-sur-europeo" y dejan en la calle a personas sin recursos. De bancos que desahucian en favor de "fondos buitre". De medios de comunicación comprados y de políticos que permiten todo esto, como en la república bananera que se ha convertido España, representada, brillantemente, por su monarquía intocable y corrupta. <br />
<br />
Tras atender parte de mis obligaciones, a media tarde, me senté lleno de ira, delante de la hoja en blanco de edición de este humilde blog, dispuesto a salpicar de negro veneno la inmaculada "página uno" de esta historia pero, tras muchos intentos, me ví incapaz. No es mi estilo. No he sabido hacerlo. "Da igual, en el fondo" he pensado. Y me he levantado frustrado, buscando mejor una solución a los inminentes problemas que se nos venían encima. <br />
<br />
Y ha sido entre llamada y llamada. Entre mensaje y mensaje. Entre correo y correo, cuando he puesto, como una de mis últimas balas, un mensaje en un grupo de facebook llamado "Das Ist Berlín (Españoles en Berlín)" un mensaje contando, a los otros miembros, lo que nos ha sucedido, sin esperar demasiado, después de tantos días intentando encontrar una ayuda que, ya estaba llegando, pero que no he visto venir.<br />
<br />
Las respuestas no se han hecho esperar y, en no muchos minutos, he visto como se llenaba el buzón de entrada del messenger con decenas de solicitudes-de-mensaje, todos ellos cargados de ánimos y cariño de desconocidos. De mensajes de coraje y fuerza de otros padres que, si bien no podían ayudarnos directamente, sí intentaban mantenernos "a flote" tras muchos y agotadores días de no poder descansar. Pero también de ofertas de trabajo, que nos van a poner "a salvo" e incluso de la posibilidad de alquilar un piso, algo muy buscado en la capital alemana.<br />
<br />
De pronto he visto que sí había luz. Empezando por "el gran sol" que nos ha intentado guiar, con éxito, estos últimos días, pasando por una constelación familiar que nos ha hecho desconectar, a ratos, hasta los muchos que han gastado algo de su tiempo para decirnos "ánimo", todos ellos, nos han reflotado como una exhalación, sin contar los que nos han ofrecido trabajo, alojamiento... ¡Qué grandes somos cuando queremos! (y podemos).<br />
<br />
A pesar de haber respirado, aún hay bastante pelea y esfuerzo. Por delante queda un complicado camino para evitar, que esa serpiente que nos ha arrastrado por todo Berlín, vuelva a aprovecharse de gente vulnerable o necesitada, como lo hemos estado nosotros.<br />
<br />Dar las gracias a todos los que han arrimado el hombro, para los que, como padre, nunca tendré suficientes palabras de agradecimiento, pase-lo-que-pase y, a todos ellos, les dedico ésta entrada en éste humilde blog.<br />
<br />
¡Gracias!<br />
<br />
<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-56414848078396645002017-03-21T01:17:00.000+01:002017-03-21T01:17:10.933+01:00Regreso al futuro. Los que me conocen bien saben que, durante un tiempo, estuve tan involucrado en el desarrollo del voleibol murciano que, a mi instituto, llegaban por correo sobres a mi nombre, con entradas para los partidos del Club Voleibol Murcia (subcampeonas de Europa, categoría absoluta) para repartir entre los alumnos del propio instituto y de las varias ligas a las que estaba implicado, como jugador y entrenador. Se podría decir que casi tenía las llaves del pabellón Príncipe de Asturias, cancha oficial de los partidos de más alto nivel, pero si no las llaves, libre acceso, jugara quién jugara, entrenara quién entrenara. Los empleados de la instalación me conocían por mi nombre y me dejaban moverme a mi antojo.<br />
<br />
Así pude entrar en todos los entramientos que desee del Club Voleibol Murcia, antes de su desaparición, conocer a jugadoras profesionales, entrenar en un par de ocasiones, charlar largo y tendido con el seleccionador nacional del equipo masculino en algún partido en la ciudad y hacerme fotos con los grandes del "volei" nacional; Rafa Pascual, los hermanos Jover e incluso, hacer de "sparrings" a la selección nacional. Quizá mi "momento cumbre" en este deporte, fue cuando conseguí bloquear en un cara-a-cara al gran Rafa Pascual (mejor jugador del mundo en 1998) en uno de esos entrenamientos, sin saber, que veinte años después, volvería a ese preciso momento. <br />
<br />
Ni siquiera mi "reinicio quirúrgico" consiguió borrar tan insigne momento en el que, Don Rafael, se elevaba por encima de la línea de ataque, con las rodillas dobladas y el brazo armado, y remataba sin piedad sobre dos adolescentes que trataban de interponerse entre el jugador profesional y el punto, con los brazos arriba, consiguiendo bloquear el remate. Aún puedo sentir el balón golpeando mi mano derecha y cayendo hasta el parquet, puedo recordar el orgullo que me llenó ante tan tremenda azaña, aquella sensación de invencibilidad. En aquel momento pensé incluso, me convocarían un día para jugar con la camiseta de España, cosa que nunca pasó. <br />
<br />
Han pasado más de veinte años de todo aquello y, en los últimos tiempos, lo más cerca que he estado del voleibol, ha sido en una pachanga sin gloria, rítmo ni continuidad, en la playa del Bogatell, en Barcelona, un par de sábados de octubre, el año pasado. Desde entonces, por circunstancias, me deshice de mi mountain bike, que tantas horas de gozo me dió, dejé por un tiempo cualquier actividad deportiva y me mudé a la enorme ciudad de Berlín, con la esperanza de encontrar un futuro más halagüeno para nuestro retoño.<br />
<br />
Desde que llegamos, han sido dos meses largos de crudo invierno alemán. Dos meses de no realizar absolutamente ninguna actividad deportiva sumados a los que ya llevaba de antes, cosa que siempre han sido mi "regulador-de-stress", relajante muscular y proveedor de noches de sueño profundo, ante una realidad que no ha resultado nada cómoda en los últimos tiempos. <br />
<br />
Ya no podía más. Ante mis frustrados intentos de adquirir una montura con la que desahogarme, pero que descarté por no conocer rutas de provecho, en la enormidad de la capital alemana, el no apuntarme a gimnasios en los que se exige una permanencia mínima de un año y el no poder, símplemente trotar por la calle, fruto de mis "rodillas de saltador", organicé un partido de voley entre aficionados por medio de una red social. En el momento de saber que dicho partido salía adelante no noté nada especial pero, conforme me acercaba al lugar donde íbamos a jugar, recuerdos enterrados en mi (mala) memoria, brotaron como agua de una fuente.<br />
<br />
Me hice con unas rodilleras básicas y me enfundé en la poca ropa deportiva que me he traído a Alemania y, de esa guisa, me planté en un discreto pabellón de la zona oeste de Berlín, un frío y lluvioso domingo.<br />
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Los jugadores poco a poco comenzaron a llegar, con ellos, los primeros contactos con el balón y las primeras buenas sensaciones. El-que-tuvo-retuvo, dicen. Aunque muy oxidado, me noté cómodo, hice algunas buenas recepciones, algunos buenos remates y otras buenas jugadas. Aunque no faltaron pifias dignas de un novato; balón a la cara, al escurrirse entre los dedos, al colocar, o recepcionar descolocado, mandar el balón "a-las-quimbambas" y caer como un muñeco roto o, un clásico, enviar el balón, varias veces contra el techo, como si intentara ponerlo en la órbita de Marte.<br />
<br />
En todas aquellas ocasiones "veía" a alguno de mis entrenadores gritándome "¡Vas a pasarte la tarde dando vueltas a la pista!" "Mi hija de cinco años lo hace mejor que vosotros" o, el de uno de los últimos, argentino, "Armador, ¿para donde carajo mandás la bola? ¿Querés decirme? ¡Me estás aguando el mate!" La verdad es que nunca entendí del todo a este último.<br />
<br />
En los primeros sets equilibramos el partido cambiando jugadores y, de pronto, me ví rodeado de alemanes, en un cinco-para-cinco, España vs. Alemania. Curioso, al final, jugué un partido internacional "representando" a otro país. Sin uniformes ni himnos, comenzamos lo serio, a una intensidad inesperada.<br />
<br />
Los lances del partido se sucedían y, en uno de ellos, me vi en un cara-a-cara con otro jugador, que se levantaba, como años atrás, lo hacía Rafa Pascual. Dejé de pensar y el instinto tomó el mando. Salí de mi posición de colocador, corrí hasta la posición del remate, doblé las rodillas, estiré los brazos y salté todo lo que, mi casi cuarentona anatomía, me permitió. Alcancé la altura máxima de mi vuelo al tiempo que mi rival golpeaba la bola, que salió disparada hacia delante. Estiré las palmas de las manos todo lo que pude, doblé las muñecas y la bola impactó en los antebrazos, seguí la trayectoria del balón mientras caía, al tiempo que lo hacía yo. No hubo apoyo, no hubo nadie que levantara la bola y el balón tocó el suelo.<br />
<br />
Me hubiera girado como el rayo y golpeado el pecho varias veces. Hubiera chocado las manos, sonriente con mis compañeros, pero aquellos eran fríos y disciplinados alemanes, y salvo algún gesto de "mu´bien chaval" el partido continuaba.<br />
<br />
Allí nadie fué consciente, pero en ese momento mi figura se estilizó, se me estiró la piel, desaparecieron mis canas y, gritos y vítores, llegaron desde la grada ... en aquel bloqueo, viajé veinte años atrás, y me interpuse, de forma inapelable, al "gran-y-poderoso" Rafael Pascual. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-53957500802608324612017-01-15T11:52:00.001+01:002017-01-15T11:57:14.155+01:00Año nuevo, vida nueva<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
Fué sin duda una
provocación, ejecutada paciente y largamente, a lo largo de varias
semanas en forma de "inocentes" publicaciones en redes
sociales, rumores de charlas ajenas en el tren, tranvía, metro y
demás medios de transporte urbano e, incluso, en consejos llegados
desde las páginas de los más fabulosos e insignes autores de mi
biblioteca particular, que se sumaban al bombardeo al que redujo a
simple polvo mi paciencia, ante la inoperancia de mis esfuerzos por
llegar a la meta tan largamente deseada.
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Aquella noche se me
hacía eterna "en-el-parking-pequeño" y, terminadas mis
tareas, me limitaba a cumplir con mi presencia y guardia para
completar mis ocho horas de compromiso laboral, con lo que
chafardeaba cansinamente una red social,
publicación-tras-publicación, hasta que una "meme" mil
veces repetido, mil veces ignorado, con la manida frase "cuidado
con lo que pides, que te te lo pueden conceder" detonó algo en
mi interior que provocó una reacción en cadena, como un edificio
que se viene abajo ante la explosión de varias cargas, colocadas de
forma estratégica en los pilares principales.
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<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
"¡Deja de
amenzar y cumple, j*der!" clamé como una Escarlata O´Hara,
recortada contra el cielo vespertino, con la frustración acumulada
del que se ve incapaz de llegar a su meta. ¿Cuanto tiempo llevaba
"pidiendo"? ¿Cuánto tiempo había buscado una
oportunidad? ¿Cuánto tiempo lo llevaba deseando? ¡años! y cada
vez que leía esa frase me sentía molesto, porque, por más que
pedía y trabajaba, y luchaba, y ponía una ilusión infantil y un
infatigable empeño en aquello que quería, no pasaba nada.
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<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
Aquella explosión
vocal atronó contra los pilares del parking, removió el aire
estancado del sótano y puso en marcha una sucesión de
acontecimientos que me iban a sacar de mi rutina, de mi trabajo y de
mi adorada Barcelona, tan rápidamente como la anterior
cadena-de-acontecimientos me habían llevado hasta allí, unos años
antes.
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Desde mi "reinicio
quirúrgico", cuando se han producido cambios positivos en mi
vida, he recibido una especie de prealerta por el extraño e
inexplicable mecanismo de sueño premonitorio, siempre el mismo,
aunque la redacción de este en el blog me lo guardo para una futura
historia.
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<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
Generalmente, cuando
este me asalta, en las siguientes semanas los acontecimientos se van
sucediendo pausada y progresivamente pero, en esta ocasión no ha
sido así. En este caso, esta especie de alerta, se ha repetido a lo
largo de varias noches, sin que pasara nada entre sueño y sueño,
como avisando de algo diferente, y así, un día me ví sentado en la
cama, extrañado ante tanto aviso, susurrando para mí mismo "la
que se va a liar" pero sin llegar a comprender desde donde se
avecinaba el posible tsunami de cambios.
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<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
Todo vino por este
lado; mi empeño en sacar un proyecto empresarial adelante, que me ha
llevado a llamar a todas las puertas, portones, ventanas, agujeros y
huecos en los que, he pensado, se podía esconder una oportunidad de
sacarlo adelante, por más improbable que pudiera parecer, por más
tonta que pudiera parecer la idea. Con estos antecedentes, un día,
publiqué un post en un grupo de facebook, en el que llamaba, a
cualquiera que quisiera escucharme, a debatir conmigo la posibilidad
de trasladar mi proyecto a Berlín, como había hecho con otros
muchos lugares buscando sobre todo información que me inspirase
alguna idea innovadora, o tocara la fibra sensible de alguien que se
me quisiera unir a tan titánico esfuerzo.
</div>
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<br /></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
Así lo he ido
tejiendo hasta ahora. A golpe de leer, indagar, olisquear, imaginar,
esperar... pero a diferencia de muchas otras charlas que no me han
aportado más que un intercambio de información, intrascendente la
mayor parte de las veces, esta trajo a la pestaña de mi buzón de
entrada un círculo rojo, con un "1" blanco en su interior,
que pretendía llamar mi atención, avisándome de que alguien me
había enviado un mensaje privado.
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<br /></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
Decenas de lineas de
texto escritas por "messenger", un par de horas de "skype",
una cantidad indeterminada de mensajes por "whatsapp" y mi
estancia en Berlín durante las vacaciones, fueron la mecha que
encendió "la traca final" que ya me ha puesto camino a mi
traslado a la capital alemana, prevista para finales de este mismo
mes.
</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
Al igual que la
llegada de mi retoño casi ha conseguido silenciar el blog, ante mi
falta de tiempo para escribir, espero que este nuevo horizonte a
explorar, nutra de experiencias y anécdotas mi espíritu aventurero,
y me empuje a reflejar, con mi particular estilo, los muchos sucesos
que se me vienen encima, como una ola gigante que rompe la monotonía
del un horizonte sin cambios desde hace casi dos años.
</div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-22628037399535673912016-10-07T08:35:00.000+02:002016-10-07T08:35:47.383+02:00Diario de un Rodríguez. (I)
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Dramatización. Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia. <b> </b></div>
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<br /></div>
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<b>Día -5. </b>
</div>
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<br />
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<div style="margin-bottom: 0cm;">
25 de septiembre.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
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17:00h. Ya faltan pocos días para que
mi mujer y mi hijo se vayan de viaje. Me quedaré solo en casa porque
tengo que trabajar pero, aún así, por fín tendré tiempo para
descansar, leer, hacer deporte y salir con los amigos. En resumen
volver a ser "casi" soltero.
</div>
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<br />
</div>
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Vaya, el niño llora. Hora de la
merienda.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
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18:15h. Decía. ¡Estoy impaciente!
Creo que podré desempolvar la bicicleta y hacer alguna ruta e,
incluso, podría salir alguna noche y hacer una cerveza por ahí...
ver un partido en un bar, con una cerveza y con un bocadillo
grasiento. Me llama mi mujer, falta pan, ahora vengo.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
20:55. Sea como sea, sin normas, sin
horarios. ¡Esto va a ser la fiesta padre! Parece que no va a llegar
el día en que... ¿Otra vez? Voy a acostar al niño.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
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22:40. En otro momento sigo. Estoy
agotado.
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<br />
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<b>Día -1.</b></div>
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<br />
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30 de septiembre.</div>
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<br />
</div>
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21:00h. Hoy mi mujer está preparando
la maleta, esto es una pesadilla. No encuentra nada, está nerviosa,
necesita de todo. Me ha hecho imprimirle dos veces el billete de
avión, porque el primero salió torcido. Esto es paranoia. Desde
luego no la meterán "en-el-cuartito" por llevar un billete torcido.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
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Hemos ido a comprar ropa para el niño,
parece que se vaya a ir a la universidad. ¡Pero si solo va a casa de
su madre unos días! ¿De pronto toooooda la ropa que tiene ya no le sirve?
</div>
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<br />
</div>
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Respira. Mañana serás "libre"</div>
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<br />
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<b>Día 0. </b>
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<br />
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1 de octubre.
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<br />
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<br />
</div>
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12:25h. Acabo de llegar a casa. ¡Qué
paz! Voy a poner la-cosa-de-la-casa en orden, recoger los juguetes
del niño y "hacer mi espacio" para estos días de
libertad, que la mañana fue una locura y parece haber pasado una
manada de ñus, por aquí.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
14:15h. Vaya. Me quedé dormido. Se me
ha escapado la mañana y al final no hice nada. Estaba cansado de
estos días, me senté cinco minutos a relajarme y... bueno, no pasa
nada, tengo casi dos semanas. Haré una comida, digna de mís gustos
de "gourmet" y luego me pongo en marcha.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
19:20h. Se me han quedado un poco sosos
los macarrones. Después de mirar la despensa un rato me he dicho que
no me apetecía liarme mucho, así que he pillado lo primero que he
visto. He dormido una siesta y me he visto una película, pero, ¡ya
no hay excusa! Tengo que salir o mañana comeré macarrones de nuevo.
</div>
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<br />
</div>
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Una partida a la Play y salgo.
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<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
1:25h. Creo que la partida se me ha ido
de las manos. ¡Qué desperdicio de día! Mañana sin falta traigo
comida y tiro la basura.
</div>
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<br />
</div>
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<b>Día 2. </b>
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<br />
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<div style="margin-bottom: 0cm;">
3 de octubre.
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<br />
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17:00h. ¡Qué pereza! Esto de romper
la rutina es agotador y he dormido la siesta más de lo que tenía
previsto. Ahora no me apetece salir a hacer la compra. Miro un
capítulo de la serie y me pongo en marcha, o no sé que comeré
mañana, así limpio la tierra del gato y bajo la basura.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
23:45h. Se me ha vuelto a ir la tarde a
freír espárragos, pero me he terminado la serie. ¿Quién me lo iba
a decir? ¡La tercera temporada de una sentada! Quería aprovechar el
tiempo pero ¡es que estaba tan interesante! Creo que me afeito y me
voy a la cama. Mañana recojo los platos de la cena.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
3:25h. ¡Yo te maldigo, Netflix! ¿A
quién se le ocurre ponerse con el móvil justo antes de dormir?
Bueno, otra serie que cae. Tendré que buscar otra que pueda estar
interesante... o empezar ese libro. Al final no me he afeitado. No
importa, lo mismo me dejo barba estos días. </div>
<br /><div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
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<b>Día 4. </b>
</div>
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<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
5 de octubre.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
12:00h. ¡Empieza
el fin de semana! Mi primer sábado libre desde que me casé. Hoy
fiesta salvaje. Vamos a ver que hacen los otros "esclavos"
y nos lo pasamos bien hoy. Mientras que los llamo me acerco al súper
y lleno la nevera.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
14:00h. Parece que
la fiesta tendrá que ser otro día. Antonio tiene a la niña mala,
Óscar tiene guardia, Daniel se juega el divorcio si tiene otra
bronca con su mujer y a Pedro directamente, no le dan permiso. Con
tanta llamada no he ido a hacer la compra.</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />¿Desde cuando
no tiene agua el gato? ¡así que maullaba como un desesperado!</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
Voy a cocinar
lo-que-sea en un momento y adelanto algo de trabajo, ya que me dejan
solo estos calzonazos, que si no llegará la fecha tope y el dossier
no se redacta solo. Siempre lo estoy postponiendo. Soy un desastre.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
23:50h. He bajado
al bar para ver el partido y cenar allí. Total, tampoco tenía nada
en la nevera. El bocadillo de bacon y queso me ha sentado un poco
mal, acostumbrado a cenar ensalada, o yogurt. Se agradece
poder tomarse una cerveza sin que te molesten con la cena del niño,
el pañal, la tierra del gato...</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
Mañana me levanto
temprano y salgo en bici. A ver si aún tengo piernas para subir a la
ermita.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
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<b>Día 5. </b>
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
6 de octubre.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
11:40h. Al final
conseguí salir con la bici, pero con pantalón de chandal. El
culotte se me quedó pequeño. ¿Tanto he engordado en tres años?</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
Poner la bicicleta
en marcha ha sido un poco complicado. Tenía tanto polvo encima que
he tenido que usar una pala para moverla, y quitar el rosal que le
crecía encima. Engrasarla, tensar el freno e hinchar las ruedas...
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
Me ha costado
entrar en calor, al menos cinco kilómetros para empezar a rodar
cómodo. ¡Me hago viejo! Antes me subía a la bici y, enseguida,
cogía rítmo. Hoy he sudado hasta la última gota de cerveza de
ayer.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
¿Que si he subido
hasta la ermita? ¡Ni hablar! He tenido que dar la vuelta en la
primera rampa. Me ha dado un tirón en el muslo y los chavales que
habían por allí me han tenido que ayudar a bajarme de la bicicleta.
¡Uf! A su edad yo también subía con esa facilidad. He vuelto a casa renqueando.</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
15:00h. Me he
bajado a comer al bar. O eso, o me comía el pienso del gato.</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
¡Maldita sea! He
olvidado, otra vez, sacar la basura, y la tierra de la gatera debe de
estar a punto de cobrar vida. Cuando está aquí mi mujer nunca "se
me olvida".
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
Me tumbo un rato y
recojo los juguetes del niño, que una de estas me tropiezo y me
rompo algo.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
21:35h. Hoy, cena
ligera. Solo quedaba una lata de atún. Bueno, a ver si asi empiezo a
bajar un poco de barriga que, si lo organizo bien, en un par de
semanas podré volver a subir esa montaña en la bicicleta y
recuperar un poco el fondo.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
Mañana me levanto
un poco antes y limpio el baño que huele, casi, como la tierra del
gato.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
Que desperdicio de
fin de semana.
</div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-42259929953904563302016-06-10T04:04:00.003+02:002016-06-10T04:04:38.797+02:00Vigilados. Hasta hace relativamente poco, no era lo más común ver a un padre empujando un carrito, o cargando una mochila con un bebé, sin la directa y responsable supervisión de un miembro del género femenino, como si el ser el-padre-de-la-criatura, copartícipe en la exigente tarea de criar a una pequeña personita, no fuera suficiente entrenamiento a la hora de poder hacerse cargo de las tareas que la paternidad exige y, como si el ser mujer, capacitara totalmente a todas las féminas para dicha misión.<br />
<br />
Incluso mi señora pertenece a esta corriente, e intuyo, que tuvo que ser duro para ella volver al trabajo y dejar a nuestro retoño a mi cuidado cada mañana. No quiero decir que no se fiara de mí pero seguro que no lo hizo hasta que volvió a casa unas cuantas veces y, tras pasar una exhaustiva revisión de la salud y entereza del pequeño, comenzó poco a poco a marcharse de casa sin tener yo que echarla a la calle, que no a fiarse de mis cuidados y capacidades al-cien-por-cien.<br />
<br />
Según puedo comprobar, la adaptación de la sociedad al nuevo papel del "papá-canguro" es lenta, casi agónica. Muchas veces voy paseando por la calle, acompañado de mi hijo, al parque o a cualquier otro sitio, y puedo notar las atentas miradas de un significativo número de féminas, con el instinto materno "en-alerta-máxima", escrutando cada movimiento que hago hacia "el peque", supervisando cada sorbo de agua que le doy y analizando cada contracción muscular que hace que pueda sacarlo del carrito. Incluso, cuando hago la compra, noto un mayor flujo de personas del género contrario investigando mis adquisiciones. No quiere decir que haya pillado a ningún activo de la red "mamás-solidarias" revisando la caducidad de los potitos que adquiero, o que no haya notado que la talla de pañal que he depositado, en el fondo del carro, no fuera la correcta y se hubiera rectificado por sí misma, pero seguro que, en cuanto me doy la vuelta, las fechas y tallas son revisadas disimuladamente.<br />
<br />
Sí, sí... lo sé. Cuaquiera puede usar un blog anónimo en la red para hacer acusaciones infundadas, circunstanciales y sin argumentos sólidos que las respalden, pero... ¿y si puedo aportar mis pruebas?<br />
<br />
Sucedió hace unos meses. Había quedado en reunirme con "la-señora-ojos-del-gato" en una céntrica y conocida parada de tren y metro del centro de Barcelona. Hasta allí, me había desplazado en un cercanías y, como llegaba con antelación, cosa habitual en mis costumbres, me dispuse a darle un potito de fruta a mi peque a modo de merienda. <br />
<br />
Ya en el desplazamiento hasta allí me había dado cuenta de que, la mayoría de mujeres en edad de ser madres que había en el andén, se colocaban a mi alrededor, a modo de escolta-asistencia-urgente para cualquier imprevisto. Subieron distraidamente y se ubicaron estratégicamente a lo largo y ancho del vagón. En cuanto me distraía un poco para revisar el correo, o mirar por la ventana, notaba alguna presencia comprobando pañales y toallitas en la mochila. <br />
<br />
Dos de mis disimuladas acompañantes me ayudaron a bajar hasta el andén, abarrotado para variar, pero una buena samaritana me cedió el sitio, otro miembro de mamás-en-alerta, seguramente, al verme con la merienda del niño en la mano y con intención de alimentarle.<br />
<br />
Ya por aquel entonces habian empezado a salirles los dientes a mi pequeño cachorro. Cualquier padre que se precie sabe, que cuando le salen los dientes, la comida administrada con tanto cariño, a veces también abandona el cuerpo del bebé por vía urgente. Las mamás no les hacen falta aprenderlo, lo llevan escrito en el ADN y son capaces de adelantarse, varios minutos, a la afrutada regurgitación de la criaturillla en cuestión.<br />
<br />
Los trenes y los minutos pasaban. Gracias al trasiego, mi pequeña réplica genética estaba entretenida investigándolo todo, con mirada curiosa, comía sin problemas. También hay que decir que, la mayoría de las veces, este niño, zampa como una lima<br />
.<br />
Mientras terminábamos la merienda, cada vez, notaba más ojos pendientes de la escena, más mujeres acercándose como leonas, como atraídas por el olor de la presa débil e indefensa, intuyendo que, tras la última cucharada, justo después de tirar a la basura el envase, una proporción muy alta de papilla iba a salir disparada desde el estómago de su huesped. Y así fué.<br />
<br />
Apenas si tuve tiempo de poner el babero a modo de bandeja e intentar controlar la dirección de su contenido hacia el suelo, no con demasiado éxito, por lo que el saco, la ropa del bebé, mi propia ropa y todo lo que había en un radio de dos-o-tres-metros, se pudo ver afectado por semejante "explosión". Enseguida le saqué del carrito intentando minimizar las manchas y el consiguiente olor a manzana, plátano y naranja que ya flotaba en el ambiente, cuando un número indeterminado de mamás-en-potencia acudió en mi auxilio.<br />
<br />
Una de las mujeres sacó una bolsa de-no-sé-dónde y metió el babero y la chaqueta manchada, otra más me sujetó al niño, que sonreía como un poseso, mientras intentaba limpiar y reacondicionar el saco, otras dos manos se sumaron y comenzaron a pasar una toallita húmeda por la cara y las manos del afectado y, enseguida, me encontré con que apenas si tenía algo que hacer entre tan numerosas, y expertas, manos.<br />
<br />
La conversación no se hizo esperar en formas de sabias anécdotas de cuando una y otra les pasaba algo parecido. Recibi más información en dos minutos que horas-de-video-en-Youtube durante una semana. Momentos después de la ayuda solidaria podría haber escrito varios tomos del libro "¿Cómo sujetar, limpiar y reacondicionar a un bebé que acaba de vomitarse encima" a la venta el próximo mes de septiembre. <br />
<br />
Pasaron unos minutos más charlando, como vigilando cualquier nuevo incidente y, tan rápido como aparecieron, ante una discreta señal, se dispersaron unos segundos antes de que apareciera "la-responsable-titular" para hacerse cargo de la situación. <br />
<br />
No me pareció sorprendida. Cuando llegaba, estaba guardando el móvil y, en una furtiva mirada, pude ver lo que parecía una foto "del incidente" del potito. Estoy seguro de que todo lo que pasó fue retransmitido (vía satélite) y coordinado de forma experta por un comité de abuelas desde alguna guarida secreta.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-5474416763944289342016-05-17T09:24:00.002+02:002016-05-17T17:34:06.568+02:00En bici al trabajo. Sí, es cierto: la paternidad te cambia la vida. Es un trabajo de veinticuatro horas al día, siete días por semana, exigente como pocos y prioritario como el que más, por ello, cualquier otra actividad debe ser postpuesta en beneficio de la primera: Vida social, aficciones, viajes, hobbies, higiene personal y hábitos de sueño, autoalimentación, gustos y necesidades varias y, por supuesto, el deporte. todo es secundario cuando tienes una "réplica genética" que te necesita para cualquier cosa.<br />
<br />
El deporte, para mí, siempre ha sido mucho más que una aficción. Sin el, mi índice de masa corporal se descontrola, la tensión se me acumula en los músculos y nervios, me cuesta dormir y una larga lista de signos que dicen: "nene, súbete a la bici y date un paseo largo". Puedo ignorar esa necesidad un tiempo pero, cuando recibo una llamada del Centro de Control Orbital de la Agencia Espacial Europea, avisándome de que, según los datos que manejan, comienzo a tener gravedad propia y, que todos los satélites notan mi presencia cuando pasan sobre mi "zona-de-influencia" es cuando me veo obligado a tomar medidas.<br />
<br />
No es algo fácil de organizar. Hay que prepararse un café, sacar la agenda, apuntar las actividades inamobibles y buscar huecos libres, escasos estos días. Entonces es cuando te das cuenta de que, como no empieces a ir en bicicleta al trabajo, lo tienes crudo. ¿Qué? ¿Veinte kilómetros cuando estoy en el parking más lejano, sumando ida y vuelta? ¡Pero si el verano pasado me hacía no menos de cincuenta por salida! esto no me va a hacer ni cosquillas, estoy mucho más en forma que eso...<br />
<br />
Entonces la decisión está tomada. Al día siguiente te preparas la mochila: Uniforme, cena, ordenador portátil, libro, agenda, dos termos de té, cargadores de móvil, toalla, gel de ducha... Te das cuenta, cuando casi no puedes cerrar la mochila, que los paracaidistas lanzados sobre Francia, en la Segunda Guerra Mundial, llevaban un equipo más ligero que el tuyo pero, a pesar de ello, "tiras pa´lante" con convicción.<br />
<br />
Las primeras pedaladas las afrontas con ciertas dudas pero, recuerdas el viento en la cara de "cuando-estabas-en-forma" y avanzabas como si no fuera nada. Recuerdas que ese repecho no era más que un suspiro y que no te hacía falta siquiera levantarte del sillín para superarlo. Pero tus músculos comienzan a poner caras raras ante la primera "cuestecita", diciéndose entre ellos: "¿Y esto?" poco acostumbrados desde hace meses a algo más que a subir y bajar la escalera de casa. Entonces es cuando te das cuenta de que la inactividad, el peso que acumulas en la espalda (y en la zona abdominal) te van a pasar factura.<br />
<br />
Después de un kilómetro aun te dices a ti mismo "es-que-estoy-frío" y hace promesa de calentamiento para la próxima vez, pero también piensas que hubiera sido una buena idea consultar el pronóstico del tiempo, ya que llevas un viento de cara de treinta km/h y la suave cuesta que tienes que superar para llegar al tu lugar de trabajo se ha convertido en L´Alpe d´Huez, mítica cima de El Tour de Francia.<br />
<br />
Avanzado el recorrido ves pasar, con mirada golosa, los tranvías que solías coger cada día, y piensas que quizá podrías acortar un poco, "solo la subida", y lo harías, pero ya estás tan cansado que no estás seguro de si podrías sacar las zapatillas de los calapiés a tiempo y caer al suelo antes de poder apoyarte. Así que continuas pedaleando penosamente. <br />
<br />
Al fin llegas al punto más alto de tu ruta, desde ahi solo tendrás algunas bajadas, mucho llano y un repecho final. Has quemado las tres últimas comidas subiendo y ya estás empapado de sudor. La dotación de la ambulancia que se ha parado en el semáforo, ve tu precario avance y decide seguirte a ver si llegas, a donde quiera que vayas.<br />
<br />
Comienza la bajada. La agilidad y reflejos felinos que habías adquirido para moverte entre el tráfico se ha reducido drásticamente. Te sientes como una gacela corriendo entre leones, todos parecen decididos a cenarte. Si antes no te inmutabas con un coche que pasaba a poco más de un metro, ahora te parece que has esquivado la muerte por un milímetro. Los mossos d´escuadra, la policía autónoma catalana, ven tu incierto y errático avance por la vía pública y también deciden escoltarte, junto con la ambulancia que ya te sigue y que pide refuerzo de un vehículo de soporte vital avanzado.<br />
<br />
Aprovechando un semáforo en rojo, encuentras un tramo de carretera un poco más despejada y puedes avanzar unos metros sin estar sufriendo por los vehículos que cohabitan a tu alrededor. Subes plato y bajas piñón, intentas encontrar un poco de la fuerza muscular que aun te quede y aceleras tratando de llegar al siguiente semáforo "en verde" para no tener que frenar en plena bajada. La ambulancia y el coche de policía encienden los rotativos y se ponen "a rueda".<br />
<br />
La cuesta se va pronunciando, la velocidad aumenta y de pronto ya no estás seguro del estado de los frenos. Hace mucho que no usas la "mountain bike" y, por desgracia, el semáforo del fondo se pone en ámbar. Accionas el freno trasero que chirría y se queja con amargura. El peso de la mochila, la inclinación de la carretera y tu propia masa corporal, multiplica la inercia en muchos kilos. El roce del freno contra el disco hace saltar chispas y pareces un avión de combate tocado, dejando una estela negra, a juego con cómo lo ves para detenerte antes del semáforo. Un camión de bomberos, que espera para incorporarse, desde una calle a la derecha, te ve pasar como una bala y, temiendo por el desenlace final, se une a tus dos vehículos de escolta.<br />
<br />
Los nervisoso avisos del personal de seguridad y emergencias, temiendo un fatal desenlace, consiguen que hacia la mitad del recorrido las calles hayan sido cortadas para dejarte pasar y no provocar un desastre. Los rotativos de coches de la Guardia Urbana tiñen de azul la noche, la gente se apelotona a los bordes de la Avenida Diagonal preguntándose que ocurre, Protección Civil ha vallado la zona y se ha levantado un hospital de campaña a la puerta de tu trabajo.<br />
<br />
Tus progresos son... precarios. Sudas profusamente, los gemelos te arden y el corazón te late con tanta fuerza que se activan los sismógrafos de toda la provincia de Barcelona, (aunque sin aviso de tsunami) de momento. Los helicópteros iluminan tu camino y, lo único que te impide poner un pie en tierra y subirte al tranvía para llegar a trabajar es tu anquilosado orgullo de "vieja promesa del deporte nacional".<br />
<br />
Por fin entras en el tramo final de tu ruta. Queda un kilómetro de llano y luego una subida asesina de cuatrocientos metros, que se te antoja como una pared vertical de granito. Por ese entonces ya solo te mantiene el ánimo de la gente que se apelotona tras las vallas instaladas, que aplaude a tu paso y te alienta para que sigas avanzando. Dos de los camiones de bomberos han comenzado a lanzarte una cortina de agua para evitar que el calor corporal, debido al esfuerzo físico, hagan arder la ropa que llevas. El casco ya se te ha fundido sobre la cabeza.<br />
<br />
Con el tráfico cortado ya no hay que preocuparse de los semáforos, encaras la última subida, giras rápidamente a la izquierda por Via Augusta hasta tu destino, la carretera se empina y allá arriba ves las luces del Tibidabo, el parque de atracciones de Barcelona, el brillo de la luna, tu vieja habitación de alquiler (<a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2012/10/altitud.html" target="_blank">altitud</a>) y la Estación Espacial Internacional atada a ella. <br />
<br />
El plato más pequeño y el piñón grande la bici son insuficientes, tus piernas se mueven casi a match 2, pero apenas consigues avanzar. Notas toda la fuerza de la gravedad en tus carnes y maldices a Sir Isaac Newton mientras, la distancia que te separa del trabajo, se va reduciendo en centímetros-por-hora.<br />
Los equipos sanitarios van enchufando los dispositivos de soporte vital y ya solo escuchas tus propios latidos, al borde de la parada cardiorespiratoria.<br />
<br />
Al fin llegas. Pones el píe en tierra y enseguida se te echan encima una docena de médicos y técnicos que te ponen oxígeno, electrodos para monitorizarte y te enchufan en vena un cocktel de sustancias para evitar que te vengas abajo. La multitud se dispersa y los equipos de emergencias vuelven a sus rutas. Las televisiones confirman la llegada y los periodistas comienzan a teclear.<br />
<br />
Llegas ante tu compañero para hacerle el relevo, más muewrto que vivo escuchas el parte del día, te informa de las novedades y se va tan rápido como puede y rezas, rezas por que llueva cuando te toque salir, y puedas volver en tranvía a casa. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-570496639480494212016-03-19T03:50:00.001+01:002016-03-19T07:08:56.955+01:00Cursos CEAC. Si hay algo que me repatea, aunque esta historia se vuelva salir del estilo de la mayoría de entradas de este blog, es el abuso y la mentira. Por parte de personas, por parte de empresas, da igual. No todo vale para ganar dinero y, ciertas empresas, llevan estas prácticas en su ADN.<br />
<br />
Voy a saltarme las obvias, las más denunciadas, cuyos nombres adornan lo más alto de mi lista negra, con guirnaldas y lucecitas que me sobraron de la pasada navidad: Movistar, Vodafone, Mediamarkt, Endesa, Gestoria Arjalaguer (que tiene su propia entrada)... todas ellas se han ganado a pulso, el "Top" en esta humilde lista, que guardo bajo llave por su descarado olor a podrido. Esta noche, añado una más: CEAC. Sí, los de los cursos, perteneciente al grupo Planeta.<br />
<br />
Hace años ya solicité información sobre sus cursos mediante un número de teléfono, antes de la Era de Internet. Un comercial vino a verme, muy amable y educado, como un gordo y sabroso gusano, enrollado en un anzuelo de pesca, y me dió información sobre el curso que me había interesado. Lo cierto, en honor a la verdad, es que no recuerdo cual era, pero no importa porque esta historia no trata sobre aquel comercial, ni mi efímero interés en la empresa. Lo que sí recuerdo es que se me antojó bastante caro, lo primero. Que me dío la impresión de que aquel sonriente y trajeado individuo me estaba mintiendo descaradamente, lo segundo. Y que no me dío el regalo por informarme, que tampoco recuerdo qué chorrada era, por último. Aunque todo esto da igual.<br />
<br />
Todo esto es un aperitivo que viene a ser todo un "aviso-a-navegantes" que puedan estar interesados en realizar un curso, con esta o cualquier otra empresa del mismo estilo (o calaña).<br />
<br />
Hace ya no tanto, alguien que conozco bien, si creyó a "su comercial". Esta persona, muy cercana a mi, quiso realizar un curso que le vendieron como "oficial" (primera mentira) aprovechando que ella no dominaba al cien-por-cien nuestro insigne y muy hablado idioma, cosa que el gusano entendió a la primera.<br />
<br />
El gusano-comercial se esforzó considerablemente por hacer saber a la potencial presa, que al terminar el curso, si superaba un examen, tendría acceso a titulación oficial. Le hicieron entender que tendría un "apoyo online" en la figura de un profesor, que estaría siempre disponible para aclarar sus dudas, y que luego resultó que ni contestaba pasadas las primeras semanas y, con engaños, cambios de condiciones "extraños" y falta de firmas en documentos, cuando quiso devolver el curso, dentro del plazo acordado para hacerlo ya que no cumplía sus expectativas, y vio todas esas cosas raras, se encontró con que le endulzaban la oreja pero no le daban soluciones.<br />
<br />
Harta de esperar respuestas, que nunca llegaron, se encontró con una denuncia de su, ahora sí, eficiente servicio de cobros, bien curtidos en estos temas, ya que deben de ser expertos en cubrir mentiras y coaccionar durante meses a las personas. Realizando llamadas amenazadoras y fuera de tono. Agobiando con cartas y amenazas al más puro estilo mafia. Únicamente nos faltó encontrar una cabeza de caballo sobre las sábanas, cosa que debió evitar nuestra abogada (que luego pareció que trabajara para ellos).<br />
<br />
Sé que esta historia se aleja completamente de lo que es el estilo del blog, por lo que pido perdón a mis lectores, pero me veía en la obligación moral de hacer un aviso a quién quiera escucharlo, no sea que, buscando información, se vea ante un sabroso y gordo gusano y se encuentre con un anzuelo metido en el gaznate.<br />
<br />
<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-37343392599594395432016-03-06T01:19:00.002+01:002016-03-06T01:19:51.575+01:00Carta abierta y promesa cumplida.
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Carta abierta. </div>
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Querido Jesús.
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Quizá tu apretada agenda te haya
impedido percatarte de que, en este, mi blog, la mayoría de los
temas tratados se hacen en un tono general de cachondeo y humor, al
menos eso intento aunque no siempre lo consigo. Puede ser que no hayas
entrado lo suficiente o, como me pasa a mí, la puedas tener pequeña
(la memoria) y no recuerdes mi estilo de redacción. Sea como fuere,
después de darle muchas vueltas, voy a tratar de cumplir con la
promesa que te hice de dedicarte una entrada.
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Espero que las consecuencias de ésta pasen por que alcances efímera fama mundial, si los sabios
lectores de este blog de todo el mundo así lo quieren, pero que sea
lo suficientemente prolongada para cumplir el objetivo que debe ser
prioridad para tí, dada la persistente cabezonería de mis hermanas,
y es la de hacerme tito-padrino, como tú lo eres de mi retoño.
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Dicho esto, después de
cienes-y-cienes de borradores, miles de millones de líneas escritas
y borradas, seminarios, congresos, meditaciones, experimentos,
encuestas y otras formas de expandir la mente para logar escribir
esta entrada (sin exagerar) que se me resiste, he decidido no
dirigirme a tí, ni relatar a mi forma cualquier experiencia o
historia, en las cuales siempre acabo por bloquearme por complicado
que eres, si no al que debe ser quién reciba "el producto",
si es que ella lee este blog, o se lo recomienda alguien.
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Se ofrece para novio, marido y padre
potencial, (en adopción)</div>
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Y dicho esto, me dirigiré al "mercado potencial" que debe inspeccionarte. </div>
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Estimada lectora.
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Después de muchas horas soportando la
persistente soltería de este buen amigo, al cual dirijo esta entrada, buena gente, trabajador y
económicamente independiente, hemos decidido traspasar la propiedad
a una chica con gusto y carácter.
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Dicho elemento, es de raza única y original, procedente
de un raro cruce vasco-andaluz (como la película "Ocho
Apellidos Vascos") sólo que al revés por las procedencias de
sus progenitores, elementos irrepetibles, también ellos.
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De pelaje castaño-algo-rojizo,
ex-pelirrojo, complexión delgada y resistencia y velocidad (en la
pista de tenis) similar a la de una gacela, en otros ámbitos no
sabemos. Altura aproximada de metro-setenta-y-muchos. Bien educado y
bastante agradecido, aunque con algunos defectos de fábrica,
fácilmente corregibles con un poco de disciplina. Generalmente come
de todo, no protesta, es dócil, pacífico y con buena mano para los
niños. (Profesor de primaria).
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Es una mascota con cierto caracter,
dado su signo zodical, Aries, pero buena gente en general.
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De gustos clásicos y sencillos, a la
antigua usanza, podrá contar con él para que le abra la puerta y le
acompañará de compras y cargará estoicamente con las bolsas, sin
rechistar ni poner caras raras, sin resoplar como un caballo mirando
el reloj. Generalmente, suele ser paciente.
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No fuma ni bebe. Se le debe entrenar en
algunas habilidades aun, (como no abotonarse la camisa hasta arriba)
como decía, de gustos clásicos. Ideal para chicas que precisen un
hobbie o les guste ser entrenadoras. Alguna clase de cocina no le
vendrá mal, pero tiene habilidades nivel básico-medio en los
fogones.
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Se le entretiene con facilidad, se le
puede dejar solo en casa sin que muerda los zapatos. Le gusta el
cine, el deporte y conducir, aunque en esto último habrá de darle
una colleja o dos. Aprende rápido.
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Hogareño y fiel, son dos de sus rasgos
importantes y característicos.
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Reside en su propia "caseta"
en área residencial semi-pija, en un ático-loft con vistas a una
localización emblemática en las cercanías de Barcelona.
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Las interesadas deben ser de gustos
clásicos y que busque una mascota para largo tiempo. Esta es una
raza compatible con otras mascotas, tolera perros y gatos.
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De edad similar, preferentemente
activa, sociable, que le guste el deporte (no obligatorio pero
recomendable), el cine y, muy importante, ser tratada con respeto y
admiración. Abstenerse maniacas, esquizofrénicas, maltratadoras en
general y masoquistas que les gusten los cabrones.
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Se entrega con certificado de
salubridad, no adicción a las redes sociales y vacunas al día.
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Para verlo; Facebook, Jesús Arteche.
Contacto; a través de su propio perfil.
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Con esto quedamos en paz, Jesus. Pendiente quedará cantar las alabanzas de "la Batala de Matarón", dicho capítulo será en más venturosa ocasión.</div>
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blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-34071683706669499322016-01-12T14:26:00.001+01:002016-01-12T14:26:37.501+01:00Logística de un bebé. <span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">No digo que haya que hacer un "top-5" de nada, menos aun de las grandes operaciones logísticas que ha realizado la humanidad, pero si no la hago, esto que estoy escribiendo no tiene sentido. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br />Como veterano que empiezo a ser, y sabiendo la escrupulosidad de algunas personas por los datos, debo advertir que el rigor de este listado está bastante por debajo de lo que debe ser una publicación seria, de modo, que el que busque datos contrastados, es tan libre de irse como llegó aquí. Casi podría enmarcar dicho texto en el género de "ciencia-ficción", cualquier acierto será clasificado como casualidad. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Manos a la obra: </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">#5.- Misiones Apollo. Más concretamente la misión Apolo XI, llevada a cabo en Julio de 1969. La NASA entra en esta lista por la delicada operación que llevó a cabo, se dice que con Stanley Kubrick como director, de grabar la llegada a la luna en un paraje de Murcia, entre el Mar Menor y Murcia ciudad, antes de llegar a la localidad de Sucina. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Con la ayuda de un avión B-52 Stratofortress, y aterrizando en la base aerea de San Javier, desde donde también despegan los aviones que pulverizan las "Chemtrails", se movió todo el equipo de cámaras, equipos, decorado, maquinaria para acondiconar el terreno y personal necesario para hacer creer a los rusos que, Estados Unidos, había ganado la carrera espacial al poner en la Luna al primer ser humano. Justo al límite de lo que había prometido el malogrado John F. Kennedy. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">#4.- La construcción de la Gran Muralla. La construcción de este pedazo de pared se cuela en el top-4 de este ranking que, de no haber sido contruido por chinos, hubiera estado mucho más arriba en la clasificación. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Realmente tiene mucho mérito el hacer una pared de más de 21.000 km, de largo, con un promedio de 6 - 7 metros de alto y 4 - 5 de ancho. Imagino la de piedras que se debieron mover, la de herramientas que tuvieron que usar y la de árboles que tuvieron que talar pero, como decía, está hecha por chinos, y aunque fue construida entre el Siglo V a.C y el Siglo XVI, pierde mérito porque en china vive mogollón de gente y, con que cada uno pusiera un pedrusco en la muralla, tenían el trabajo hecho de sobras. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Estoy seguro de que el proyecto debió ser muy comentado en su época. ¿Una pared alta para repeler las invasiones de los Mongoles y otras tribus? ¡a eso se apuntaría todo el mundo! ya veo como se tuvo que organizar un sorteo como el que se hacía en la época de "la mili" de excentes de cupo. Si todos los chinos que había durante el recorrido, recordemos que son 21.000km de largo, hubieran puesto una roca en la pared, estaríamos hablando de un rascacielos mega-largo. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">#3.- Operación Barbarroja. el "Onkel Adolf" o "tito Adolf", dándole el mismo tratamiento familiar que le damos aquí a nuestro enano mandón, admiraría mucho a Napoleón, pero metió la pata en Rusia de la misma forma que uno de sus ídolos. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">A ver, quitando que los ejércitos que invadieron la URSS contaran con casi cuatro millones de soldados, un porrón de tanques, una hartá de piezas de artillería y demás... a todo esa gente había que vestirlos y alimentarlos y, aunque los dejaras a su aire para este fin, arrasando con lo que pillaran por el camino, que ya se encargó el Camarada Stalin que no fuera mucho, sí que necesitaban suministros que debían llegar desde Alemania o los países bajo su dominio, que eran unos cuantos. Aunque fuera un desastre al final, y los pobres soldados de la Wehrmacht y demás se murieran de hambre y frío por falta de logística precisamente, el tamaño del proyecto es suficiente como para entrar en la lista. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br /></span></span>
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">#2.- Operación Fortaleza. A la sombra del mismísimo desembarco de Normandía, la operación fortaleza, junto con el mismo desembarco, se cuela en el top-2 por su efectividad, al hacer creer a los alemanes que la invasión del continente europeo sería por el puerto de Calais, a unos 250km del lugar por el que realmente fué.</span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br />Sin entrar en muchos más detalles, se desplegó un ejército fantasma, con maquinaria "de pega", como tanques inflables y aviones de madera, que hicieron mantenerse en su sitio a los defensores del muro atlántico y no reforzar, para disgusto de Rommel, la zona real de la invasión. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Y en el número uno, en la cumbre, lo más de lo más, rizando el rizo... la cosa más laboriosa y complicada desde el punto de vista de la logística. Y el que no esté de acuerdo, es porque no lo ha probado. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br /></span></span>
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">#1.- Salir de casa con un bebé. Ya imagino ojos como platos, caras de enfado y ordenadores volando por los aires, por haberse tragado todo esto para leer este número 1. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">En serio, el que no ha salido de casa con un bebé no sabe de que hablo. Antes de ser padre, era así de sencillo; vestirse, guardarse dos o tres cosas como cartera, gafas, llaves... y salir. El tiempo de espera varía "ligeramente" si además de salir uno mismo debe esperar a una mujer (¡¡¡¡A las trincheras!!!!) pero cuando a esta ecuación le añades el carrito, las toallitas, los recambios, las mudas demás, el agua, la papilla... encuentra la cuchara del "peque" que nunca está donde debe... compruebas la temperatura de la calle, miras al cielo, te aseguras de que la capota, por si llueve, está en el equipaje. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Las cosas se van amontonando en la puerta y, cualquier papá (o mamá) novato/a, se verá sorprendido por el paso inexorable del tiempo, llegando tarde con casi toda seguridad. Si pretendes ir a pie, deberás contar con sherpas que acarreen algunos de los muchos bultos necesarios para poder atender cualquier necesidad. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Solo una vez he salido en transporte público para realizar un viaje, aquí es donde se complica la cosa... permisos especiales para alquilar maquinaria pesada, fletado de aviones y/o barcos, vehículos especiales, caravanas mega-largas... Los exploradores que partían hacia el nuevo mundo lo tenían mucho más fácil, ya que iban sin bebés, ni mujeres, hay que decir. Se ponían la mochila, el sombrero y pa´lante. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;">Entonces llega la hora de salir de casa y, a todo esto hay que sumarle el factor "suerte", que el niño no vomite justo antes de salir, cosa que hacen a veces, que el pañal no huela sospechosamente cuando estás bajando por el ascensor o la escalera y tengas que volver al cambiador, o que estés abajo y se te haya olvidado cualquier cosa, que es de lo más común. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"> </span></span><span class="b"><br /></span>blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-71305771628257746722015-11-04T08:40:00.003+01:002015-11-04T08:40:45.406+01:00Denuncia Pública (I) Alta de contrato de luz fraudulenta. Lo cierto es que, cuando uno se deja pisotear por alguien, parece que "el olor de la sangre" llegue lejos y, los carroñeros, vienen a alimentarse siempre del mismo. He agotado mi paciencia tras un largo año de lucha de modo que, desde ahora y tras mi reciente victoria en este particular, mis batallas quedarán documentadas en el blog, por si la experiencia le pudiera servir a otra persona.<br />
<br />
Sé que no es lo "típico" de este blog que, principalmente, se ha orientado a narrar, con mi particular sentido de la realidad, experiencias propias con un cierto sentido-del-humor, o al menos eso intento, pero todo en esta vida debe evolucionar, asi que espero que mis disculpas, a mis lectores, sean aceptadas si algunas de las entradas no son lo que esperan.<br />
<br />
Empecemos. Fué uno de los motivos que dieron origen a mi segunda historia más leída: <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/12/mudanza.html" target="_blank">"Mudanza"</a>, junto con la malsana atmófera creada por la cementera Lafarge en Montcada i Reixac, Barcelona, con sus quemas de residuos y lodos tóxicos, pero vamos al principio.<br />
<br />
La gestoría Arjalaguer, en el mismo Montcada i Reixac, nos había gestionado el alquiler de un piso en la localidad. A finales de un mes de mayo, si no mal recuerdo, con carencia de unos días para pintar y limpiar el piso, de nuestro propio bolsillo, que se encontraba en no muy buen estado de higiene, entramos en la vivienda, que ya tenía luz curiosamente, aunque no estaba dada de alta.<br />
Tras el trámite del agua, sin incidencias, me dispuse a hacer lo mismo con la luz que, para mi sorpresa, fué rechazada por Endesa e inmediatamente me puse en contacto telefónico con la compañía para averiguar los motivos.<br />
<br />
Tras la correspondiente alocución que avisaba "que la llamada podría ser grabada", grabación que posteriormente no aparecería por ningún lado, me atendió una operadora de origen latino, seguramente en algún país de sudamérica de los que las empresas se valen para ahorrar costes en personal, instalando allí sus servicios de atención al cliente.<br />
Mi interlocutora fué desagradable desde el principio, cosa que ya no me sorprende en estos casos, y tras unos minutos intentando saber porqué mi alta había sido rechazada, en un alarde de profesionalidad, la buena "señora" me colgó el teléfono, ante la insistencia de mis preguntas difíciles. Volví a llamar pero mis gestiones fueron en vano. Nadie me daba una respuesta pero, dado que había luz en el piso, mis gestiones se fueron demorando ante la espera de las prometidas respuestas, hasta que finalmente el asunto se quedó en "pendientes" y, tras unas cuantas semanas, nos planteamos el cambio de residencia.<br />
<br />
Pasó un año hasta que conseguimos mudarnos. Las condiciones de la inmobiliaria para entrar en la nueva casa, en Cornellá de Llobregat, incluían la entrega de un justificante por parte de la Gestoría Arjalaguer, que se encargaba del alquiler del piso en nombre de un particular, justificante en el que constaba que nos íbamos del piso "libres de pagos y cargas" y acreditando nuestro buen comportamiento, por así decir. Cabe destacar, que este documento era imprescindible para poder alquilar nuestra próxima morada. <br />
Iba todo correctamente, la relación con la gestoría que nos había tenido alquilados hasta ese momento era fluída, pero entonces tuvo lugar "el incidente" que dío origen a todo esto.<br />
<br />
El alta del contrato de agua me había costado, euro arriba, euro abajo unos 90€. Le dije a Antonio, dueño de la gestoría que, ya que el siguiente le tocaría pagar los gastos de ese contrato si entrase nuevo, que me diera el coste de lo que había pagado yo y sólo hacía un cambio de nombre. En esos momentos no me dijo nada pero, tras unos días, por teléfono, me dijo que no iba a hacer eso, visiblemente molesto, de modo que dí de baja el agua, como ya avisé que haría.<br />
<br />
Para finales de mayo del año siguiente entramos al piso de Cornellá y por fín me sentía en casa. Pasaron unas semanas, no recuerdo cuando fué, una mañana me encontré con un pago de "derechos de alta de Endesa" derechos que yo ya había pagado en mi actual residencia, 165€ en total, de modo que supuse que era un error y llamé a la compañía.<br />
Endesa me comunicó que se trataba de los derechos de alta de la casa que acababa de dejar, el piso de Montcada, yo les dije que me había mudado, que ya no vivía allí, pero por mucho que dije, lo único que pude hacer era poner una reclamación y esto hice, además de devolver el recibo por el importe.<br />
<br />
Tras un periodo de tiempo, Endesa se volvió a poner en contacto conmigo, alegando que desestimaban la reclamación y que debía abonar el importe. Me puse entonces en contacto con la gestoría que, para mi sorpresa, mostró indiferencia total por el tema, concluyendo el tal Antonio con un "¿Y qué quieres que haga yo?" que me dejó estupefacto. ¿Resolver el error, quizá?<br />
<br />
La cosa es que habían alquilado de nuevo el piso y el alta de la luz me la habían cobrado a mí, pero luego se había hecho un cambio de nombre, al dueño actual. Todo esto sabiendo, que durante el tiempo que había estado en ese piso, no había pagado luz por lo que, supongo, que decidieron hacer la jugada a modo de "tú no has pagado luz, ahora pagas el alta, por haber dado de baja el agua". A esto en mi tierra se le llama chantaje.<br />
<br />
Lo que no sabía el elemento en cuestión, es que me había enterado de que el piso tenía un impago por parte de la inquilina que vivía en ese piso antes que yo, según me dijeron, que había "pinchado" la luz, motivo por el que el piso tenía suministro y la razón por la que me habían rechazado el alta del contrato. Dicha inquilina, curiosamente, era la limpiadora de la gestoría y, supongo de nuevo, que tenía buenas migas con los dueños de la gestoría. Realmente todo esto son conjeturas por las averiguaciones que yo había hecho en mis llamadas a Endesa y luego até cabos. Realmente da igual.<br />
<br />
Pasaron unos meses, muchas llamadas de Endesa en las que comuniqué y reclamé, que yo no vivía allí ni me había dado de alta de nada hasta que, finalmente, puse el tema en manos de una abogada, ya que, en cada llamada, se me criminalizaba y acosaba para que abonara el importe, sin tener en cuenta mis alegaciones. En una de esas reclamaciones, la empleada de un punto de atención de la eléctrica, me dijo de muy malas maneras: "es que esto puede ser una segunda residencia". La presunción de inocencia al carajo desde el primer momento.<br />
<br />
Empecé a recibir cartas y llamadas amenazantes por parte de la gestora de cobros de Endesa, notificaciones previas a un proceso judicial, a pesar de que esperaba la respuesta de la reclamación que la abogada había escrito donde se reclamaba copia de los papeles del alta, los documentos aportados y, sobre todo, mi firma estampada en el contrato. Durante muchas semanas, cada pocos días, un empleado de "Abinitio" (gestora de cobros), me recordaba que debía pagar para evitar "males mayores".<br />
<br />
Más de un año después, hace pocas semanas, a la hora de la comida, recibí al fin el mensaje que había estado esperando. No había prueba ni documento de que yo hubiera dado alta alguna en el piso donde me reclamaban la deuda. Aleluya.<br />
<br />
Lo cierto es que no estoy satisfecho con todo esto. Durante meses he sido acusado, ignorado y se me ha criminalizado, reclamado de mala manera un importe que no me corresponde. Es evidente que la gestoría Arjalaguer, de Montcada i Reixac, dió el alta a mi nombre, vulnerando la Ley de Protección de Datos y suplantando mi identidad, de forma maliciosa creyendo, supongo, que yo no haría nada por el tema del rechazo de Endesa a darme de alta el contrato. Rechazo causado por los problemas acumulados del piso y su gestión. Mis datos los tenian de las gestiones que hicieron para el alquiler, además de los documentos que poseían, ya que me hicieron la declaración de la renta. <br />
<br />
De modo que este no es el fin de este asunto. Como comentaba al principio, no hay que dejar que le pisoteen a uno sin consecuencias, por lo que, me toca mover ficha.<br />
<br />
Continuará. blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-57744090523732214902015-10-28T23:58:00.003+01:002016-05-23T09:13:33.609+02:00Secuestrado (I)<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Desde luego no lo juraría ante un juez, por lo que pueda pasar, pero sí que puedo justificar mi prologanda ausencia de estas páginas de forma contundente, veréis... No hacía ni una semana que mi pequeño retoño había nacido. Un día que iba a comprar pañales, justo antes de colgar la siguiente historia de este humilde blog cuando, una furgoneta negra paró a mi lado y bajaron unos tipos que me inmobilizaron y golperon, me pusieron una bolsa negra en la cabeza y me metieron en el vehículo violentamente. Luché como un león; patee, mordí, arañé, golpee, pero era varios y yo peleaba a ciegas, al final, el agotamiento me rindió. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;"><br />Tras unas horas de camino el vehículo se detuvo. Me bajaron a empujones, no podía ver nada, pero olía a tierra mojada, se escuchaba un río y una letanía de gritos y gruñidos barría el lugar. Caminaba por una senda de tierra, un camino lleno de piedras sueltas y algunos baches producidos por camiones pesados, o similares. El suelo estaba embarrado. </span></span><span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Tras un centenar de metros, quizá, subí unos escalones de madera, entré en un recinto con tarima de madera y me sentaron bruscamente, una vez que me ataron las manos me quitaron la tela de la cabeza. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Me encontraba en una especie de cabaña </span></span><span style="color: #4e2800; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">rústica, las paredes estaban tapizadas de pizarras, tipo "vileda" con algunos nombres y apellidos. Me custodiaban unos tipos vestidos de verde-militar o de negro, grandes como armarios, que me miraban a cierta distancia de forma amenazante, con los brazos cruzados, uno de ellos masticaba un chicle. </span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Tras unos minutos en silencio, se escucharon unos pasos fuera, luego unos golpes en la puerta a modo de llamada. Uno de los tipos que me custodiaba abrió la puerta y entró un hombre un poco más mayor que los demás, su mirada reflejaba la severidad y disciplina de un militar de alta graduación, acostumbrado a lidiar con una cadena de mando, cuyo eslabón más alto debía ser él. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Me observó, me rodeó, se paró frete a mí y pasó unos instantes en silencio. Yo le miraba desafiante, a los ojos, esperando que comenzara a explicarme el porqué de la situación. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Aburrido ya de aquello, cuando me encontraba a punto de hablar, él se adelantó. "Bienvenido al nuevo programa, secreto y experimental, de nuestro gobierno", dijo, "la FP de paternidad, que se sumará a los nuevos ciclos de FP de Tareas del Hogar y Banderillero, en un esfuerzo de nuestro gobierno de mandarnos a un pasado mejor. ¡VIVA ESPAÑA!". </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">¿Cómo? No podía ser, debía estar siendo víctima de una broma. El tipo continuaba hablando, explicándome que en los próximos meses debía superar una serie de pruebas físicas y psicológicas, adquirir una serie de conocimientos mínimos para poder salir de allí. El programa era totalmente experimental, la </span></span><span style="color: #4e2800; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">zona muy aislada y vigilada por elementos armados. Tipos duros de lo más experimentado de nuestras fuerzas armadas.</span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">No se me permitió preguntar, me golpearon y soltaron mis ataduras, me dieron una suerte de petate o bolsa, estilo militar y, a empellones, me sacaron del recinto, haciéndome rodar por el barro mientras el cielo soltaba un diluvio sobre mi. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;"><br />Tiré el petate contra uno de mis captores y eché a correr, casi a ciegas, derribando algunos de mis guardianes. Por todos lados comenzaron a sonar sirenas, a relucir cegadores focos y a escucharse cientos de voces y ladridos de perro. Me había convertido en la presa de una persecución. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Corría en la noche, por caminos apenas visibles. Las ramas de los arbustos y árboles me arañaban la piel. Cada puñado de metros encontraba un terraplén, un río, un barranco. Las voces y ladridos me cercaban. Los músculos de las piernas me ardían, podía notar el sudor perlando cada centímetro de mi piel y la lluvia colándose por cada rincón, mientras, notaba como se cerraba el círculo a mi alrededor. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;"><br />Caí una vez más por un pequeño precipicio, rodando como una pelota, rompiendo ramas y amoratándome con cada salto. Tuve suerte de no partirme nada. Al final me detuve junto a un riachuelo. Me tomé unos segundos para orientarme, el corazón me latía como loco y en mis venas corría la adrenalina. Retomé mi carrera, parecía que estaba dejando atrás a mis perseguidores, cuando de pronto, se hizo la oscuridad. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">No sé cuanto tiempo estuve inconsciente. Uno de mis perseguidores se había adelantado y me esperó agazapado para golpearme y cortar, de raíz, mi desesperada huida. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Al despertar, encontré otras personas dentro de aquella especie de cabaña o pabellón, vestidos con "monos-de-trabajo" de estilo militar. Se les veía demacrados y cansados. Algunos lloraban y otros se amontonaban junto a una chimenea en el centro de la nave. Nadie hablaba. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Recorrí el lugar e intenté averiguar con algunos de ellos qué era lo que había sucedido, nadie sabía cuanto tiempo llevaba allí, no mucho, pero sí les había dicho que, al día siguiente, comenzaría la instrucción, la más dura que el hombre había conocido. No pude arrancar a nadie más ni una palabra de información, miré por la ventana, blindada por barrotes de hierro, hacia la noche oscura y lluviosa. No podía si no esperar el día. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">No había amanecido cuando nos sacaron del camastro. Me dolía todo. Prácticamente dormía sobre madera. Nos hicieron formar sobre el barro, en el exterior. Nuestros vigilantes vestían ropas negras, con chaquetas gruesas y boinas con una insignia en el lateral. Hacía mucho frío. Se escuchaba un río no muy lejos, unos cientos de metros más allá, se adivinaban muros de alambre y torres de vigilancia, parecía que no tardaría en amanecer. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Pasaron lista, el primer apellido nada más. Las miradas de mis compañeros reflejaban la confusión de sus mentes, la misma confusión que me dominaba y aterraba. Se hizo el silencio. Sobre nuestras cabezas graznaron unas aves. Se escuchó un chirrio metálico y una luz cálida surgió de una de las cabañas. El jefé, podría decir, que me había explicado la noche anterior, surgió del recinto caminando pausadamente, de forma estudiada con las manos a la espalda. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Llevaba botas altas y un abrigo negro. Su boina era ligeramente diferente a la de los demás, sus galones lo diferenciaban, su rango. Caminó en silencio hacia nosotros, se paseó entre nuestras filas. De vez en cuando se paraba y miraba a corta distancia, a los ojos, parecía estar pasando revista. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;">Se dirigió al frente de nosotros, susurró algo al hombre que tenía a su derecha y, con voz autoritaria, éste, gritó: "¡Firmes! ¡Ar!". Todos obedecimos. </span></span><br />
<span style="color: #4e2800;"><span style="font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif;"> </span></span><br />
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<br />
<span style="background-color: white; color: #4e2800; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18.2000007629395px;"><i></i></span>
<span style="background-color: white; color: #4e2800; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18.2000007629395px;"><i><br /></i></span>
<span style="background-color: white; color: #4e2800; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18.2000007629395px;"><i><br /></i></span>blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-30542747608965472332015-01-06T21:28:00.000+01:002015-01-06T21:28:10.314+01:00Emprendedor español, busca. <div>
Por lo que se ve, cuando un hombre, llamémosle futuro padre, convive con una mujer embarazada, que suele ser a su vez su pareja, se produce en él cambios hormonales, como un aumento de la Prolactina y el Estradiol, así como un descenso en la Testosterona que <strike>les</strike> nos hace ser menos agresivos y estar mejor predispuestos para el cuidado de un pequeño ser humano.<br />
<br />
Partiendo de esta información, venía preguntándome, desde hacía bastante tiempo, si este aumento de la Prolactina y el Estradiol, y el consiguiente descenso de la Testosterona, produciría algún otro comportamiento en mí, relacionado con el llamado "instinto paterno". La respuesta se ha hecho esperar, pero hoy, tras una leve meditación, me doy cuenta de que sí, que lleva ya bastantes semanas produciendo un comportamiento un tanto compulsivo en mi rutina.<br />
<br />
Desde hace un tiempo, vengo desarrollando un proyecto de empresa basado en el cuidado de personas mayores, entre otros que, a día de hoy, es una importante oportunidad de negocio debido al envejecimiento de la población mundial, aún por explotar. Se sabe que en los próximos quince años este mercado crecerá a un ritmo incesante y pienso, que las empresas que se establezcan e innoven hoy, serán las que se lleven una parte importante de este mercado. Dicha idea de empresa, la tenía un poco aparcada, siempre presente pero "esperando-al-momento-apropiado", pero desde hace semanas, vuelvo a sentir el ansia por sacarla adelante, la necesidad de llevarla acabo sin importar las dificultades que se puedan interponer en mi camino. <br />
<br />
Este proyecto de empresa, cuyas lineas maestras no voy a desvelar aquí por motivos evidentes, han demostrado su viabilidad, por un periodo de tres años, en un pueblo de la costa murciana, cuya Concejalía de Servicios Sociales me llegó a ofrecer hacerme cargo de los servicios sociales de la localidad, posibilidad que rechacé por el nivel de morosidad de los ayuntamientos por aquel entonces y por la falta de ayudas económicas que se vienen produciendo desde el estallido de la <strike>estafa global.</strike> Crisis económica. </div>
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<br />
¿A que viene este post, alejado totalmente del estilo del blog? Pues bien, viene motivado por las estadísticas internacionales del blog, especialmente de Alemania, (cuarto país en visitas) donde la necesidad de personal sanitario y cuidado de personas mayores, va en aumento rápidamente y donde me gustaría residir desde hace bastante tiempo. Viene a ser una llamada a emprendedores con titulación sanitaria a ponerse en contacto conmigo, fin que llevo persiguiendo desde hace bastante, sin mucho éxito, para que se incorporen al proyecto y faciliten el desembarco de la idea en Alemania.<br />
<br />
Difícil, lo sé, pero no imposible. Igual valoraría cualquier otro lugar donde el proyecto pueda salir adelante. País donde la legislación sea benévola a la hora de crear empresas, no como en este, nuestro amado país, 142 en el ranking (de 189 países) que ofrecen facilidades para montar un negocio.<br />
<br />
¿Qué busco? En definitiva, una "mano derecha", un emprendedor (que no un empleado). Alguien invencible en empeño y con inquebrantable voluntad de éxito, que no se desanime ante las dificultades o, en su defecto, un inversor que haga posible que la idea salga adelante. Mirando el mapa de Alemania, un lugar como Köln, sería ideal. Una ciudad mediana-grande, con un apropiado transporte urbano y más de un-millón-de-habitantes. Esto se puede extrapolar a cualquier lugar donde un posible emprendedor vea posibilidades.<br />
<br />
Para resolución de inquietudes y dudas, vale la pena ponerse en contacto conmigo.<br />
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blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-86405023800702431282014-12-26T22:46:00.004+01:002014-12-26T22:46:52.851+01:00A SS.MM. Los Reyes Magos de Oriente. Queridos Reyes Magos:<br />
<br />
Hace mucho, pero que mucho tiempo que no os escribo pero, como a partir del año que viene seré "el portavoz" de mi peque, Nizar, (apuntadlo bien), he querido retomar con SSMM de Oriente la correspondencia.<br />
<br />
Este año, como bien sabréis, he sido muy buena gente. Empecé el año, quizá, un poco torcido, al coaccionar, y presionar, a mi círculo de amistades y familiares con la convocatoria de los premios "20 Blogs", concurso que se reeditará a partir del próximo mes de febrero. Un año más, os pediré que entonces no me prestéis mucha atención, porque vista la calma con la que se lo toman mis fans más próximos, me veo presionando de nuevo, regalando jamones y contactando con "el Pequeño Nicolás" para que interceda en mi nombre ante sus majestades en dicho concurso. Lo cierto es que no ha sido un año productivo en demasía a causa de los rigores y responsabilidades que he "padecido" este año dos-mil-catorce.<br />
<br />
Ya desde los primeros meses del año, notaba como mis bien amados progenitores se interesaban por mis intenciones de replicación genética ya que, consideraron, casi al unísono y sin ponerse de acuerdo, pero con continua insistencia, que era el momento perfecto para que les hiciera abuelos, dado que mis hermanas no tienen la más mínima intención de elevar su status-familiaris un escalón más, por lo que comencé a conjeturar sobre un posible resultado, con las <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/01/leyes-de-mendel.html" target="_blank">Leyes de Mendel</a> en la mano. <br />
<br />
Sin duda alguna este año, que se va ya por el desagüe, no por la puerta, ni por la ventana. no; Por el desagüe, que si por algo se ha distinguido, es por el tufillo corrupto que deja. Ha sido un año de cambios. Antes de mi mudanza de centro de trabajo, me desesperaba y exasperaba con la torpeza de algunos elementos al enfrentarse, a altas horas de la madrugada por lo general, a una cosa tan sencilla como un cajón, normal y corriente. Un cajón de los de toda la vida, de los de dos direcciones dos: Hacia delante y hacia atrás. Pues bien, algunos clientes se quedaban parcialmente petrificados ante tan elemental instrumento, dejándome a mí perplejo y anonadado, expresando <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/02/de-cajones-va-la-cosa.html" target="_blank">¡Tiene Cajones la Cosa!</a><br />
<br />
Lo cierto es que este año, ha sido de máximo aprovechamiento del la cuenta de Twitter (@ojos_del_gato<span style="background-color: white; color: #4e2800; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18.2000007629395px;">) </span> para promicionar mis escritos. Por medio de este canal, me llegó una pregunta de un seguidor, preguntándome sobre el proceso por el cual ideaba y redactaba una entrada y así lo conté en <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/02/making-off.html" target="_blank">"Making Off"</a>.<br />
<br />
Poco antes de mi cambio de centro de trabajo, en las noches en las que ya se empezaba a intuir el calor del verano, recordaba algunas de las más tontas ocurrencias, ya que no se les puede llamar de otra forma, fruto del aburrimiento, en la entrada <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/04/imaginacion.html" target="_blank">"Imaginación"</a> que, a pesar de que a mi siempre me pareció bastante floja, recibí algunos halagos inesperados mientras se cumplía, o no, la promesa de darme el ansiado traslado al turno de día, cambio que no se produjo finalmente en esos momentos, pero que inspiró otro relato, <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/04/desvampirizacion.html" target="_blank">"Desvampirización"</a> que fue incluso enlazado por el blog "Mundo de Vampiros"<br />
<br />
Tras mucho trabajo de búsquedas particulares y resistencia a ciertos elementos del espectro comercial, llamadas agencias inmobiliarias, esos parásitos, no me quedó más remedio que pasar por el "anillo de fuego" para poder cambiar de residencia y completar, una vez más para el historial, una nueva <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/05/mudanza-ii.html" target="_blank">"Mudanza (II)"</a>, uno de los "greatest Hits" de este blog, en parte por la lectura masiva por parte de, sospecho, varios comerciales-chupa-sangre, trabajadores de estos centros de codicia.<br />
<br />
Finalmente, las presiones de mis progenitores en cuanto a la cosa de ser abuelos, junto con el reloj biológico de la "Señora Ojos del Gato", más bien esto último, nos llevó a cumplir con el "Hat-Trick" para ser un hombre completo (plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo) que no ha hecho más que comenzar a revolucionar mi entretenida vida. Así llegaron <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/07/curso-para-padres-i.html" target="_blank">"Curso Para Padres I"</a> y <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/10/curso-para-padres-ii-anatomia-de-una.html" target="_blank">"Curso Para Padres II. Anatomía de una premamá" </a> que promete convertirse en la "saga-principal-del-blog". Próximos estrenos en breve.<br />
<br />
Circunstancias familiares, en plenas vacaciones estivales (en noviembre) me obligaron a viajar a Marruecos, por segunda vez donde, en plan Indiana Jones, viví una nueva aventura como cuando fui un superheroe durante el dos-mil-trece, pero esta vez en el "continente negro", esta se llamó <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/12/bitacora-de-viaje-marruecos-i.html" target="_blank">"Bitácora de Viaje: Marruecos" </a><br />
<br />
Terminado el resumen para Sus Majestades, quería hacer mi petición:<br />
<br />
Como he sido taaaaan bueno, para el año que viene quiero mucha inspiración para escribir el doble que este, que mis seguidores arrasen con todos los demás en los Premios 20Blogs (ya avisaré y me invitaré a algo si ganamos) y el fin de la "crisis" para todos. <br />
<br />
¡Feliz 2015!<br />
<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-1262151181922169112014-12-01T01:50:00.000+01:002014-12-01T14:18:12.891+01:00Bitácora de viaje: Marruecos (I)El avión Airbus A-320 de la compañía Vueling tomó tierra en el aeropuerto internacional IBN Battouta (Tánger) a la hora prevista. Con mi "gorra viajera" calada hasta las cejas y la música de Indiana Jones sonando en mi cabeza, desembarqué con gallardía, levantando la barbilla y fijé mi vista en el salvaje horizonte que ante mi se abría, disponiéndome a vivir, por segunda vez en ese país, una nueva y flamante aventura de las que figuran en mi anecdotario personal.<br />
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Por asuntos familiares, la señora "Ojos del Gato" se encontraba allí desde hacía unos días y, si todo marchaba correctamente estaría esperando mi llegada, como una nativa más, camuflada con los atuendos propios de su tierra; chilaba y pañuelo, abordo de un camello equipado con un par de timbales para distraerse por el largo y peligroso camino, seguida por una caravana de serviciales bereberes que, a bordo de sus correspondientes monturas, transportarían Haimas, Shishas, té, dátiles y demás enseres para la travesía, por las lindes del Sahara. </div>
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El paso por la frontera fue relativamente rápido. Me sorprendió comprobar que los policías nativos estaban equipados de un uniforme, más o menos similar al usado en Europa, con un revolver en su cinto, en lugar de una cimitarra y un turbante en la cabeza, como también me sorprendió saber que la "peligrosa travesía" se efectuaría a bordo de un Citroën C-3, en menos de dos horas y por autopista. </div>
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Vaya. Para ser la segunda vez que pisaba Marruecos, no iba muy bien encaminado. </div>
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El viaje fue silencioso. Lo pasé observando los grandes espacios abiertos que separan Tánger de Larache, avanzando por un cambiante, y casi pintoresco paisaje, que discurría entre colinas y zonas escarpadas, cruzando humedales y bosques, contando las numerosísimas mezquitas que salpican el paisaje y, sobre todo, comprobando lo espantosamente mal que se conduce en aquel país. No iría tan desencaminado con lo de los camellos, que haberlos los había. Pastaban tranquilamente al borde de una zona pantanosa, en una manada de cinco o seis especímenes. Debía hacer relativamente poco que estaban utilizando vehículos de motor, porque si no, no era capaz de entender la forma, casi suicida, en la que se conduce por allí. </div>
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Cerca de hora-y-tres-cuatros después de nuestra salida del aeropuerto, llegamos a Larache. Nada más poner un píe en tierra sentí como docenas de ojos se centraban en mí. La discreción no estaba a la orden del día en aquellas tierras. Mujeres, hombres, niños, gatos... todos me escrutaban como si no hubieran visto un europeo en su vida, y mira que Larache estuvo, no hace tanto, llena de españoles, durante la época del protectorado, incluso después de la independencia de Marruecos muchos se quedaron. </div>
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Durante la tarde, cumplidas las formalidades que motivaban mi viaje hasta tan remotas latitudes, mi señora, ataviada con ropa de lo más occidental, me acompañó por las calles donde había crecido, en un "tour" privado por su infancia y juventud, llenando la tarde de anécdotas y disimulada añoranza. </div>
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Normalmente soy una persona de lo más común. No destaco por un físico especialmente atractivo, del montón, me atrevería a decir, ni por vestir de manera estrafalaria pero, en aquel lugar, no había forma de disimular mi presencia. Mis progresos por las calles de la localidad, día tras día, era seguida con curiosidad en la mayoría de las miradas, con disgusto por parte de los, supongo, más conservadores, desde luego de forma descarada por la gran mayoría, llegando a girarse a mi paso y mirarme, como el que mira un cohete subir, de abajo-arriba. Me sentía un poco una "super-star" (porque yo lo valgo).</div>
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Al hablar de miradas tengo que hacer dos menciones especiales: Una es de hace unos años, en mi primera experiencia en África. Paseando con unos amigos por el zoco de Tetouan, encandilado por la novedad, la juventud y la pintoresca variedad de artículos que raras veces había visto.</div>
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Desembocamos en la plaza Hassan II a la explanada del palacio Real de Tetouan, donde encontré un nutrido grupo de personas que miraban algo. Me acerqué por detrás, con curiosidad, y por encima de las cabezas de la gente observé un hombre mayor, sentado en el suelo, con el torso desnudo y una especie de "taparrabos", rodeado de vasijas y gente que escuchaba su cacareo. En un movimiento rápido intenté hacer una foto de la forma más discreta posible, por lo llamativo de la escena. Discreción necesaria, ya que había tenido alguna experiencia anterior con los nativos y la cámara, pero fui descubierto. El tipo del suelo me miró y tras decir algo, lógicamente en árabe, la multitud se apartó y me quedé frente-a-frente, como en un duelo. Sopló un viento seco que arrastraba algo de polvo y un par de plantas rodadoras, que pasaron botando ruidosamente. El tipo dijo algo, al ver que yo no reaccionaba, me preguntó, en francés, que si hablaba francés, a lo que negué con la cabeza porque, aunque no hablaba francés, si entendía algo de francés, e incluso podría haberle espetado en francés que no hablaba francés, que era una de las pocas cosas que sabía decir... en francés</div>
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El viejuno señaló la cámara e hizo un gesto con los dedos, que parece ser internacional, como frotando pulgar e índice, señal inequívoca que, para hacer la foto, tenía que pagar. Comencé a girar para marcharme, enseguida, el tipo del suelo, dijo algo, todos me miraron como si tuviera rabo y rompieron a reír ruidosamente. Años después, en la distancia y en la seguridad de mi casa, me parece algo bastante inocuo, incluso ridículo, pero en mi primera salida a un país extranjero, sin tener a mis acompañantes a la vista, y bajo la atenta mirada de un montón de personajes que, se me antojaba salían en la película de Disney "alladín", quise que se me tragara la tierra. </div>
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La segunda anécdota es sobre mi visita a la lechería del barrio donde, el lechero, me había visto llegar el primer día, me había visto pasar y, sin duda, conoce a mi señora, la cual había comprado innumerables veces en su tienda por ser vecinos. </div>
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Después de varios días allí, fui yo solo a comprar unos yogures caseros y unas tortas para la merienda, que hacen en la lechería, armado con unos pocos Dirham, la moneda local, y mi escaso nivel de árabe. La primera vez se sorprendió de que fuera yo quien, en árabe, le pidiera tres yogures y tres Dirham de "Harxa", animado por haber sido capaz, hubo una segunda visita, con intención de comprar lo mismo. Tras hacerme hueco y esperar mi turno, me encontré frente a frente con el lechero, el cual se me quedó mirando, exactamente de la misma forma en que se mira a alguien que va a contar un chiste. Al ver su mirada hacia mí, el resto de los nativos pareció darse cuenta de que "algo" gracioso iba a pasar, por lo que me encontré, rodeado de Larachenses esperando, expectantes, a que abriera la boca. Está claro que, cada vez que hablo árabe, alguien se tiene que reír.</div>
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Dormir, algo sagrado para mi salud, tampoco ha sido fácil en Marruecos. No quiero ser desagradecido, pero el colchón sobre el que dormía era un pico más duro que el titanio reforzado con acero. En el primer rato se agradecía el estar estirado sobre él pero, tras unas horas, la espalda se rebelaba. El primer sueño también podía ser algo complicado de encontrar ya que, parece ser, que los gallos en el país vecino le cantan a la luna, aunque este gallo, vecino de mi cama, el Pavarotti de los gallos, debía cantarle a la luna, a las estrellas, al amanecer, a las gaviotas, al sol e incluso a las moscas ya que, estando en casa, se le podía oír a cualquier hora del día o de la noche, en el momento más insospechado, marcándose los "bises" que fueran necesarios para su "público". Cuando al fin conseguía coger el sueño profundo comenzaba la "música de las mezquitas" que viene a ser cuando los imanes llamaban para <i style="background-color: white; color: #252525; font-family: sans-serif; font-size: 14px; line-height: 21px;">Al-Fajr, </i>el primer rezo del Salat, a voz en grito y desde los altavoces de lo alto de los minaretes. </div>
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blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-64101381893895460412014-10-15T12:30:00.000+02:002014-10-16T07:43:46.472+02:00Curso para padres (II): Anatomía de una premamá (de 0 a 5 meses)Aunque el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, define premamá como "ropa o accesorios para una embarazada", en este contexto, mi definición es distinta. Y dice así, Premamá: mujer embarazada. Sencillo. Escueto. Simple. Realmente no hace falta esta definición pero, por dejar clara una cosa importante para la estructura de la historia; como todo hombre, compañero de embarazada sabe, una embarazada, desde el minuto uno, deja de ser persona. Es rotundo y contundente, pero alguien tenía que decirlo.<br />
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No quiero referirme a que, la embarazada, sufra una transformación física (que en parte la sufre) monstruosa y bizarra, pero sí es una verdad impepinable que, ya en los primeros días antes del descubrimiento, (para los despistados, ver <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/07/curso-para-padres-i.html" target="_blank">"Curso Para Padres I"</a>), comienza en ella una sutil transformación física y hormonal, casi invisible para el conjunto de los hombres normales pero que, a ojos de otra mujer, son "pequeños" cambios que se detectan como si fuera la llegada de un tsunami y avisan a sus congéneres, como un instinto animal, de la aproximación de ese peligro inminente, motivo por el cual, a una embarazada, se le deja espacio por parte de las féminas-no-encinta cuando caminan, aún cuando no saben de su estado, alegremente por la acera, dedicadas a sus quehaceres, de camino al trabajo, al gimnasio o donde sea.<br />
<br />
Ellos, sin embargo, lo único que preciben es a una mujer radiante, que atrae miradas por la tersura de su piel, la luminosidad de sus ojos y por... bueno, dejémoslo ahí.<br />
<br />
Y es que una premamá, poco a poco, adquiere habilidades y actitudes sobrenaturales, imposibles de igualar o neutralizar para las "no-madres". A ojos de buen entendedor, recordarían lo que viene a ser el equivalente quasi-humano de un terminator. Habilidades y actitudes que se mantienen, muchas de ellas, a lo largo de la vida. Quíen no ha pasado, de joven, por la situación de no encontrar algo, que tu madre te diga "como-vaya-yo-y-lo-encuentre..." y lo mejor de esta frase medio-vacilada-medio-amenaza es que, efectivamente, llega, mira y encuentra, o la indescriptible puntería que desarrollan de la noche a la mañana con el lanzamiento de zapatilla, cuando antes, algunas mujeres no habrían sido capaces de darle a un edificio de seis plantas a medio metro de distancia, habilidades desarrolladas durante el embarazo. <br />
<br />
En una clara sucesión de ejemplos sobre las evoluciones de sus sentidos, el sentido de la vista se actualiza e iguala en un "mucho-por-ciento" al del objetivo del telescopio espacial "Hubble", siendo esto un extra evolutivo que proviene, y se ha conservado, de las mamás de la prehistoria, que necesitaban detectar posibles peligros para sus retoños de un solo vistazo, en aquel tiempo tan hostil para la vida como venía a ser el de entonces.<br />
<br />
Una premamá necesita tranquilidad y reposo. Es por ello, que el compañero de la mujer, debe extremar las precauciones para no provocar estrés, enfado o inquietud en ella, con o sin motivos ya que, asustada ella misma del aumento de percepción en general, una partícula de polvo de un lugar extraño a los hábitos del futuro padre, será detectada y analizada por su nuevo "súper-zoom-óptico-incorporado", con o sin lógica, por la futura madre de un solo vistazo y, lo más probable, malinterpretada al instante debido a la tormenta hormonal que gobierna en ella. Esto, o cualquier otra cosa; la suave brisa, la rotación y traslación del planeta, los ciclos lunares o, incluso, la espuma del mar, puede ser motivo de una explosión de genio similar a la del volcán Krakatoa, la explosión cataclísmica más ruidosa de la historia del planeta (más info: <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Volc%C3%A1n_Krakatoa" target="_blank">aquí</a>) Ya se sabe: una premamá es tan inestable e impredicible como la erupción de un supervolcán.<br />
<br />
Otro gran avance de los sentidos de las premamás, es el del olfato. Datos extraidos de oscuros y secretos rincones de internet, y publicados en exclusiva por este blog, hablan de regímenes absolutistas de países con poco respeto por los derechos humanos, donde se pone a embarazadas a oler maletas en los aeropuertos para detectar artículos prohibidos, buscando personas escondidas o incluso detectando, en laboratorios gubernamentales, la composición química de cientos de artículos con "receta secreta". Tal es su percepción de los aromas que las envuelven, por sutiles que sean que, mi embarazada, de vez en cuando dice: el vecino está fumando o, ha pasado bajo nuestra ventana, (a unos diez metros de altura) alguien con tal perfume, elaborado tal fecha, en la fábrica de tal país, por el operario x. Y lo más probable es que acierte en casi todo, eso cuando esté despierta.<br />
<br />
Las siestas de las embarazadas pueden llegar a ser míticas. La hibernación de algunas especies animales no es si no una burda imitación de como duerme una embarazada que, como dice la sabiduría popular, cuando se levantan no miran la hora, miran el calendario. Es más, las momias no son personas que murieron y desecaron, son embarazadas a las que se les fue de las manos la siesta. <br />
<br />
Pero quizá el más "sentido" desarrollado por una premamá, es el de comer. Una embarazada no come, traga inagotablemente, mira a sus posibles rivales con desprecio, protege su comida con sus brazos y, en su caso, con su redonda pancha, y vuelve a tragar. <br />
<br />
Es bien sabido que alguna de las hambrunas más importantes que se han sufrido, fueron debidas al gran número de embarazadas en una zona en concreto cuya hambre, voraz e inagotable, acabó con todas las existencias de cualquier cosa comestible en kilómetros a la redonda y obligando al resto de sus congéneres a trasladarse para poder sobrevivir. Este debe ser un dato muy a tener en cuenta por el compañero de la embarazada, de tenerlo, no debe quedarse sin comida en casa si no quiere acabar digerido en un antojo canibal de la futura madre.<br />
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blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-48502156098955421292014-07-18T03:37:00.000+02:002014-07-18T12:31:20.261+02:00Curso para padres (I)Siempre fui de la creencia que, el instinto paterno, aparecía en el mismo momento que "la-segunda-rayita-roja" del test de embarazo pero, a día de hoy, cuando mi "bichito" va rondando las siete u ocho semanas desde que hizo abuelos a mis padres, dicho instinto no ha hecho más que empezar a crecer, quizá al mismo rítmo que lo hace mi retoño.<br />
<br />
No sé cuantas veces he podido leer la entrada que hice en su día <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/05/paternidad.html" target="_blank">"Paternidad"</a>, a modo de preparación, en el que esbozaba algunas líneas de lo que podría ser un manual de instrucciones que debería acompañar a todo recién nacido recorriendo, por capítulos, desde la más tierna infancia hasta la adolescencia y la madurez de la criatura. Ahora, cada noche que paso en "mi pecera de cristal" aprendiendo un poco, gracias al "gugel", como será mi papel paterno a través de otros que, en su día, se enfrentaron a lo que va a tocar a mí en pocos meses, me encantaría ser propietario de uno de estos manuales, recibido por correo certificado junto con una intravenosa de tila y el famosísimo "Carnet de padre", al entregar la prueba positiva en la farmacia. <br />
<br />
Como esto, a día de hoy, es poco probable, voy a comenzar mi propio manual, obviando (obviamente) la teoría sobre "como-fabricar-un-bebé", ya que internet está lleno de documentos gráficos que enseñan, en parte, cómo deben acometerse estas maniobras y ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras.<br />
<br />
Y vamos allá.<br />
<br />
Suele ser responsabilidad de un futuro papá el traer a casa un test de embarazo, mayormente por que la futura mamá se estará aguantantando las ganas de hacer pis, líquido imprescindible para acometer dicho test. Su misión en este sentido suele terminar ahí, ya que ante los nervios que abruman al futuro "modelo-paterno", sea por inmadurez ante este reto, sea por accidente o sea por lo que sea, la habilidad manual del esta especie de homínido suele irse poco menos que "al carajo", y podría suceder que, al abrir la prueba y pasársela a su paciente compañera, sentada en el wc, dispuesta a impregnar la tira reactiva de las hormonas que indicarán lo que tienen que indicar, este llamado "mamífero-superior" se corte en un dedo con el prospecto, rompa el espejo con el "capuchón" que proteje la prueba, o deje sin luz a todo el edificio al meter la propia prueba en un enchufe, en estos tiempos en que todo parece necesitar ser recargado. <br />
<br />
La presunta premamá no debe alarmarse ante las vueltas, sudores y palideces de su compañero, pero debe tener la precaución de cerrar con llave la puerta de la vivienda, o donde esté en ese momento, avisar a aeropuertos, puertos y estaciones de transporte con una foto del individuo para evitar su fuga del país, incluso sería buena cosa colocar un localizador GPS en el vehículo del elemento en cuestión.<br />
<br />
En cuanto al tiempo de espera para conocer el resultado, en estas líneas va a caer uno de las grandes mitos sobre este tema, usado infinidad de veces en las películas, donde "el-sr-Hollywood" era capaz de desarrollar una trama entera en lo que va pasando la película y el resultado se iba desvelando poco a poco. <br />
<br />
Quizá está hecho a propósito para que el futuro padre no tenga tiempo de reaccionar, pero los famosos "de-tres-a-cinco-minutos" que tarda en aparecer, o no, la segunda raya que confirmaría el estado de embarazo de la mujer, son poco menos que una patraña. ¡Ni quince segundos! nada más comenzar el tiempo de espera ya comenzaba a sombrearse, a dibujarse, a manifestarse la confirmación. ¿Suspense? ¡Una leche!<br />
<br />
Una vez el nuevo "pre-papá" ha recuperado la consciencia, es hora de enchufar el cargador del móvil (ahora sí) y comenzar a llamar a los seres queridos y demás satélites familiares. Padres, hermanos, titos y titas, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, ambulatorios, tiendas del barrio, al mecánico, a la farmacia, a cualquiera que se cruce uno por la calle, ya que uno de los efectos secundarios de "estar embarazados" es la imperiosa necesidad de comunicárselo a todo aquel que tenga oídos para escucharlo.<br />
<br />
La primera vez que los futuros padres pisen la calle, tendrán las impresión de que están volviendo a descubrir el mundo. Aunque vivieran en un desierto, en el exterior, únicamente verán niños pequeños, embarazadas y parques por todos lados. Descubrirán una nueva cualidad de la física que hasta ahora les había pasado desapercibida: Las tiendas de ropita-de-bebé, mueblecitos-de-bebé, juguetitos-de-bebé y todo lo que pueda ser de-bebé, ejercerá en ellos la misma atracción gravitatoria que si se tratara de un agujero negro, no tanto para el padre, pero sí para la madre, que arrastrará sin piedad a todas y cada una de estas tiendas a su compañero. La televisión también parecerá gritarles en cada anuncio: Leches de continuación, colonias, cremas, pañales... todo parece confirmar su nuevo estado, incluso la protagonista de la serie favorita, se habrá quedado embarazada. <br />
<br />
Las noches tomarán una importancia desconocida hasta entonces, porque como aquel que se prepara para dejar de fumar sabrá que, en poco meses, el dormir más de dos horas seguidas, quedará tan fuera del alcance de los nuevos padres como ir en bicicleta a la luna... Cada segundo de sueño debe ser tomado como un regalo ya que, en breve, será un lujo inalcanzable.<br />
<br />
Y como prometí a mis "satélites-familiares" en mi ronda de llamadas, este nuestro blog, se va a llenar de pañales, antojos y olor a nenuco... pero con mi inconfundible estilo que espero ser capaz de transmitir a la próxima generación. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-8725766820235745172014-05-09T15:22:00.000+02:002014-05-09T18:14:21.341+02:00Mudanza (II)A finales del año pasado tomamos la firme e irrevocable decisión de hacer las maletas y cambiar nuestra residencia, esperando, la señora "Ojos del Gato" y yo mismo, que esta vez de forma permanente. Desde entonces, y durante meses, he buscado y rebuscado, olisqueando, siguiendo cada pista por tenue que esta fuera, poniendo, a disposición de la búsqueda de piso, todos los recursos que han podido estar a mi alcance: internet, periódicos, búsquedas-balcón-a-balcón, tarot, runas, quiromancia y demás artes adivinatorias, contratando sabuesos del aeropuerto que han rastreado el terreno, e incluso, hackeando la base de datos de hacienda para ver quíen tenía un piso disponible, pero nada de estas cosas han dado resultado. <br />
<br />
En mi linea de acción y búsqueda, investigando posibilidades y según un cuidadoso estudio realizado por mí mismo, he descubierto dos cosas:<br />
Por un lado las tendencias sadomasoquistas de una importante parte de la población, propietarios de pisos de alquiler en su mayor parte que, a falta de agallas para cumplir con sus tendencias sádicas, hacen que sus posibles inquilinos sean profanados por sitios donde nunca llega el sol, poniendo a disposición de las inmobiliarias, empresas chupa-sangre copartícipes de esta, nuestra amada crisis, la gestión de su propiedad. Por otro lado la presencia, en mis genes, de trazas de ADN de los Hunos, pueblo nómada por excelencia, cuya prueba irrefutable está en la suma de mudanzas que hemos realizado, tanto yo como mis hermanas, una de las cuales, actualmente, también se encuentra en pleno traslado. <br />
<br />
Ante el abrumador resultado, que arrojó este complicado y elaborado estudio, no me quedó otra que rendirme a la evidencia y, finalmente, con las orejas gachas y el "rabo-entre-las-piernas" (ciñámonos estictamente al sentido figurado del dicho) tuvimos que empezar con la búsqueda, técnicamente más fácil entre los "profesionales", aunque terriblemente más cara.<br />
<br />
Tras la hiriente <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/12/mudanza.html" target="_blank">"mudanza"</a> publicada hace unos meses en el blog y remitida, como forma de protesta, a las inmobiliarias de la zona, fui incluido en la lista negra de estas empresas como "enemigo público nº1" y, claro, la noticia de mi recapitulación para la búsqueda de piso por particulares corrió como la pólvora.<br />
<br />
Las reacciones no se hicieron esperar. Según se me informó, la secreta sociedad CGLI (Consejo General de <strike>Ladrones</strike> Legisladores Inmobiliarios), reunidos en pleno extraordinario, tras mi anuncio de que, finalmente, contaríamos con ellos para la búsqueda, decidieron tomarse el tema muy en serio y prepararon detenidamente un acto de pública rendición para que sirviera de ejemplo y advertencia a otros "rebeldes", en el patio de armas de su castillo transilvano, a la luz de las antorchas y con todos sus miembros presidiendo el acto en "traje de gala", una batamanta con capucha, negra como la noche, que utilizan para protegerse de la realidad donde vivimos todos los demás, excluyendo <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/12/politica.html" target="_blank">políticos</a>.<br />
<br />
Terminada la zurra-ritual, tras varias horas de insufribles e imaginativas formas de tortura, me cubrieron la cabeza, me subieron en un carro de caballos negros y me tiraron en un charco pestilente, muy lejos de mi casa, a la que tuve que volver andando tras la humillante humillación, valga la redundancia. <br />
<br />
"Aun así, tardaremos en darte la oportunidad", me advirtieron antes de dejarme marchar, magullado, y así ha sido. Tras visitar varios inmuebles, los adeptos de la sociedad de rango más bajo también han tenido la oportunidad de divertirse, proponiéndonos pisos muy apetecibles que, para ganar el derecho a vivir en ellos, había que cumplir con condiciones aún más imposibles que las ya conocidas: nóminas, contratos, genoma, pelos de unicornio, certificado de pureza del III Reich y la firma de un político honrado, a lo que sumaron como requisito: contrato fijo, una pluma de Pájaro Dodo (extinto), una foto de la neurona sana del ministro Montoro, una escama de dragón (fresca) y la fórmula de la fusión fría, siendo todo ello grabado y emitido por sus canales privados de televisión, como un "Reality Show". El episodio más seguido, cuando tuve que conseguir el certificado de pureza del Tercer Reich. <br />
<br />
Ardua ha sido la batalla y grandes los recursos desplegados para conseguir cumplir las condiciones impuestas por las "joías" agencias. La cosa de la pluma de Dodo y, sobre todo, la escama de dragón, han tenido tela y, aunque difícil, cumplidos todos y cada uno de los requisitos y a falta, únicamente, de la autorización final, la siguiente fase de la mudanza está a punto de comenzar.<br />
<br />
Las cajas comienzan a proliferar en una de las habitaciones de casa, como una invasión siniestra y silenciosa. A la espera de comenzar a llenarse con cosas que, ni siquiera, se llega a sospechar que anduvieran por casa.<br />
<br />
Sin duda, los más grandes hallazgos de la humanidad se han producido durante una mudanza: Los Guerreros de Terracota, las ruinas de Pompeya, la fórmula de la penicilina, las pirámides, la receta de la Crème Brûlée... son cosas que estuvieron ocultas hasta que alguien tuvo que mudarse. Mudanzas muy grandes en su caso. Si alguna vez has perdido algo, aparecerá seguramente durante la siguiente mudanza, y es que hasta nuestro sabio refranero tiene en cuenta estas cosas "Uno no sabe lo que tiene... hasta que se muda" o "amigo no hay más que uno", que es el único que no estaba ocupado con cosas "súper-importantes" e inaplazables y pudo ayudar en el traslado. Todo el que se ha mudado sabe de que hablo. <br />
<br />
Tras un tiempo viviendo en "la casita de Pin-y-Pon" tendremos que prepararnos psicológicamente para un aumento de espacio espectacular ya que, la sensación de soledad, puede ser abrumadora al no estar continuamente pegados uno junto al otro en nuestro mini-piso. Será un momento grande el poder entrar los dos a la vez en la cocina, poner los brazos en cruz en "el despacho" o poder estirar completamente las piernas en la cama, ya que el ataud ya no me lo llevaré al estar a punto de comenzar mi <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2014/04/desvampirizacion.html" target="_blank">desvampirización.</a> <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-82327080776732099412014-04-12T04:02:00.000+02:002014-04-12T04:02:12.343+02:00DesvampirizaciónSi las cosas no se tuercen, en breve podría cambiar mi puesto nocturno por uno diurno. Tras más de dos años en mi "pecera de cristal", vigilando este trocito de Barcelona noche-tras-noche, el "retorno a la luz" puede ser complicado por los hábitos adquiridos durante muchos meses de vigilia. Si las cosas no se tuercen, en breve, podría empezar el proceso de "desvampirización".<br />
<br />
No es la primera vez que paso por un cambio así. Hace unos cuantos meses, descontando periodos vacacionales, de forma un poco traumática, me ví obligado a dar este salto de una forma un tanto <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/07/miopericarditis-history.html" target="_blank">abrupta</a>, dicho salto duró cuatro meses, más otro par de ellos, que me costó volver a coger el rítmo, aunque no fue del todo completa porque no salía de mi guarida para nada, por el obligatorio reposo.<br />
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Algún que otro compañero ya que me ha comentado como será todo, bastante más rápido, para empezar, que cuando se recorre el mismo camino a la inversa.<br />
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Algunas cosas a tener en cuenta: <br />
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El sol. Los primeros días de trabajo bajo luz natural, los ojos se salen de sus órbitas cada dos por tres. Poco acostumbrados al baño de luz, el nervio óptico se inflama y hace que los ojos hagan, literalmente, "puenting", debiendo llevar siempre en los bolsillos gasas limpias para volver a colocarlos.<br />
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No es recomendable viajar en transportes públicos demasiado abarrotados ya que, por lo general, la gente normal tiende a asustarse cuando ve saltarse un ojo a una persona. En previsión, el Exmo. Ayuntamiento en colaboración con la Autoridad del Transporte Metropolitano, han dispuesto en cada convoy de Metro, un vagón en semioscuridad para lo que nos estemos adaptando al horario diurno, ya que con la <strike>estafa bancaria y política</strike> crisis, muchos trabajadores de la noche se vieron obligados a hacer un cambio de costumbres. <br />
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El sol también produce un aumento de actividad cutanea, por que la piel blanca-lechosa de los "vampirillos" (o trabajadores nocturnos) se encuentra dramáticamente escasa de melanina, con lo que el organismo comienza a producirla en cantidades industriales, para protegerse, al primer fotón que lo atraviesa. Esto produce un aumento de metabolismo tal que, en ocasiones, se producen combustiones espontaneas. De ahí la falsa creencia de que a los vampiros les mata el sol.<br />
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Otro cambio significativo que se produce al recuperar el rítmo normal, es en el ciclo de sueño. En contra de lo que la lógica puede sugerir, el consumo de café aumenta de forma casi patológica, ya que al tener que madrugar, en ocasiones, se produce un choque planetario con la rutina adquirida del organismo de dormir al amanecer. Es recomendable deshacerse del ataud insonorizado, que la mayoría tenemos, y acostumbrar al cuerpo a la cama, ya que la luz no molestará por la noche y salvo por algunos <strike>gilipollas</strike> incívicos, las noches suelen ser tranquilas en cuanto a ruidos. <br />
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Investigando este punto, he dado con alguna que otra empresa que se dedica a colocar "bombas-cafeínicas-subcutaneas-autónomas" que ayudan a la regulación del ciclo de sueño, ayudando al cuerpo con el "Jet-Lag" que produce volver a dormir de noche.<br />
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Una de las marcas más características, y que tantas fábulas ha despertado entre los que duermen en horas de oscuridad, es la longitud de los caninos (o colmillos). Sí, es cierto, al trabajar de noche los "piños" se afilan y crecen un poco, pero no tiene que ver con la fantasiosa necesidad, otorgada por la literatura y el cine, de beber sangre humana. Esto es más que una necesidad, ya que el sentido del oído también se afina y las ganas de matar y desangrar personas ruidosas, que interrumpen groseramente el necesario descanso, hacen que el organismo te dote de herramientas para ello. Según me cuentan, el aparato piñológico (o masticatorio) vuelve a su normal longitud pasados unos pocos días.<br />
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Después de tantas noches sin dormir, tanto trabajo de catalogación de "<a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2012/10/visitantes-de-la-noche.html" target="_blank">bichos nocturnos</a>" y ya preparado para todas las criaturas que me puedo encontrar en la noche Barcelonesa, me voy a ver enfrentado a un nuevo reto, el de catalogar los "Visitantes del día".<br />
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Próximamente.blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-75980788847258032732014-04-04T03:34:00.000+02:002014-04-04T03:34:45.943+02:00Imaginación. Después de todo lo que he visto durante la <strike>estafa</strike> crisis que estamos, parece, terminando, no sabía si mi paseillo de esta mañana era para firmar la renovación de contrato o el finiquito. Sí, la empresa lleva días asegurándome que me van a renovar pero, como decía antes, cualquiera se fía de lo que te pueda prometer ningún departamento de recursos humanos con esta MARAVILLOSA reforma laboral de la que los empresarios disfrutan, con despidos más baratos que nunca y con engaños a diestro y siniestro a trabajadores que, cada vez ven sus derechos recortados con más frecuencia, con impunidad y alevosía.<br />
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La empresa para la que trabajo está en la otra esquina de Barcelona respecto de donde vivo, ya que aún sigo buscando, como relataba en <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/12/mudanza.html" target="_blank">"Mudanza"</a>, con lo que el tiempo que se tarda en llegar, no baja de una hora. Primero el cercanías, luego el metro y después de diez a quince minutos de paseo. Durante todo este tiempo, mi mente desconfiada, hiperactiva y realmente imaginativa, se ha montado toda una película, llena de fotógrafos, photocalls y una kilométrica alfombra roja rodeada de reporteros de toda la prensa que acudiría para inmortalizar la tan esperada firma.<br />
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Siempre he defendido que hay que dar libertad al "niño interior", este que anima a jugar, a soñar, a aprender cosas nuevas... el que hace que no se pierda esa "ilusión infantil" que los adultos olvidamos más pronto que tarde. Este niño que está siempre al cargo de todo lo que es la creatividad y la imaginación. Y esta es la palabra clave: imaginación.<br />
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Durante años, la imaginación me ha servido como válvula de escape en infinidad de ocasiones. Hace ya mucho tiempo, cuando me preparaba unas oposiciones que incluían unas pruebas físico-deportivas, salía a correr todos las mañanas, actividad que siempre me ha aburrido como una ostra. En mi recorrido de quince kilómetros a píe de playa, la imaginación me hizo desarrollar una teoría que luego demostró una increíble conexión con la película "Ratatouille" (Disney. 2007), me explico.<br />
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La película trataba, a grandes rasgos, de una rata-cocinera, que se encontraba a un humano que no tenía ni idea de cocina, pero que se encontraba metido en un lío en la cocina de una restaurante, entonces persona y rata se aliaron para poder cocinar... la forma en que la rata "controlaba" al humano para que cocinara como ella, era através del pelo de la cabeza del humano, estirando de mechones que hacían que levantara una mano, o cortara con un cuchillo... Mi teoría, arduamente construida en mis carreras por las orillas del Mar Menor, venía a decir que el vello corporal venía a ser las "raíces del pelo de la cabeza", como si cada pelo fuera un árbol que extendiera sus raíces por debajo de toda la píel, creando una red. Esto explicaría como, en la película, la rata podía manejar los movimientos del humano. <br />
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No, no... lo prometo, nunca he tomado alucinógenos.<br />
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Una gran parte de mi vida laboral ha transcurrido mientras todos dormían, de noche (aunque también valdría la hora de la siesta), por lo que me ha dado mucho tiempo para aburrirme y ver la televisión en ratos muertos. Cuando se han terminado todas las películas y las pocas series que me puedan gustar, ya no quedan muchas opciones, de modo que automáticamente suelo poner el telediario 24h, por escuchar algo, y el cerebro en OFF.<br />
Como todo el mundo sabe, después del telediario viene el espacio de "el tiempo" y después de tragarme miles de pronósticos, como aficionado a la meterología que soy, y de mucho observar el cielo y las nubes, desarrollé una teoría "conspiranoica" que, curiosamente, funciona casi como un reloj, aunque viene a ser quizá más descabellada que la anterior.<br />
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Sobre las Islas Azores, en medio del Océano Atlántico, se encuentra el denominado "Anticiclón de las Azores", una zona atomosférica de "alta presión" que hace que las borrascas, o zonas de "baja presión", sean desviadas de su radio de acción. Este anticiclón es conocido y aceptado como fenóneno atmosférico, y aquí es donde comienza mi teoría, porque las agencias de metereología de todo el mundo, o desconocen u ocultan otro fenómeno similar, más pequeño en extensión, pero más potente: el anticiclón del Mar Menor.<br />
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Esta zona de altas presiones se situa en el centro del Mar Menor, como podréis imaginar, a la altura de la Isla Perdiguera. Este potente sistema desvía prácticamente todo lo que se acerca a su radio de acción, que abarca desde Cartagena hasta el sur de la provincia de Alicante y hasta casi Murcia por su lado norte. Bajo este área de influencia, se desarrolla un clima desertico donde rara vez llueve, aunque cuando lo hace es a lo bestia. <br />
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La rareza de este sistema "invisible" es que pocas cosas lo desvían, pero yo soy una de ellas. En los muchos años que llevo viajando a Murcia, y ya son muchos viajes, siempre ha llovido pocos días antes de mi visita, durante o pocos días después, independientemente de la epoca del año en que se produzca esta visita.<br />
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Esto es tan fijo que, cuando llueve, recibo llamadas preguntándome si voy a ir. Después de tantos años, todo el mundo me dice que informe al gobierno de Murcia, para que me pague de vez en cuando un viaje de ida y vuelta y así poder regar La Huerta... y los campos de golf. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-79775308765414371392014-02-25T08:17:00.000+01:002014-03-01T16:57:30.388+01:00Making OffHace pocos días, a través del twitter de este blog (@ojos_del_gato) alguien me hizo una pregunta: "Desde que se te ocurre la idea, hasta que lo escribes... ¿Cómo lo haces?"<br>
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Es una de las preguntas más interesantes que me han podido hacer, más que nada, por que alimentan mi egocentrismo de forma salvaje, estimula mi creatividad para escribir esta nueva entrada en el blog, y me permite pasar un rato de esta noche con poco trabajo.<br>
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El origen de este blog, además de en mi gusto por escribir, está en los emails que enviaba a mi familia y amigos con mis "andanzas" personales. Me gustaba enviarles un resumen semanal de todo lo que me iba pasando, exagerando todos los acontecimientos y tratando de contarlo con gracia, no como una lista de "hechos" o vivencias, si no como una historia conectada que les sacara, al final de la semana una sonrisa. <br>
De modo, que cualquier cosa susceptible de ser aumentada y exagerada, tras pasar por mi teclado, se convertía en una increible aventura del día a día. <br>
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Después de un tiempo enviado estos emails, alguien me dío la idea de hacer un blog con mis, por así llamarlo, aventuras, y sin dudarlo me puse a ello.<br>
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Que fácil me resultó publicar la primera historia, y que difícil la siguiente ya que, mi propio éxito apagó mi creatividad.<br>
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Por aquel entonces tenía un amigo que se había vuelto a Ucrania por la maldita crisis. Él es médico y, entonces, trabajaba en una universidad haciendo revisiones médicas a sus alumnos. Me dijo que recomendaría a sus pacientes, que estudiaban castellano en aquella universidad, que entraran al blog para leer un castellano "fresco y actual" y, tras escribir y publicar la primera historia, recibí un aluvión de visitas procedentes de aquel país. Inmediatamente me bloquee y tardé casi dos meses en ser capaz de superar mi "miedo escénico", tras lo que, después de un irregular comienzo y pasado algunas semanas de adaptación, fui adaptando mi ritmo a un par de historias al mes. <br>
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En el día a día pasan muchas cosas y, evidentemente, no sirve cualquiera, pero cuando ocurre algo que tiene cierta importancia, mientras lo soluciono, o cuando recuerdo algo del pasado y lo recreo desde mi "memoria-a-largo-plazo", comienza un proceso de "engorde y modelado" que, si da la talla, termina cuando pulso el botón de "publicar".<br>
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Por poner un ejemplo, en la historia de una de mis mudanzas, <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2012/10/altitud.html" target="_blank">"altitud"</a>, explotaba el detalle de la arquitectura de la que entonces era mi humilde morada, una habitación en un ático de un céntrico edificio bastante "añejo", con escaleras super-altas y un pasillo muy estrecho, que a pesar de ser "sólo" cuatro pisos, se me hacía largo como una ascensión al monte Everest. <br>
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Sobre esta base, la de la considerable altura que se alcanzaba en tan pocos pisos, comenzaba a asentarlo todo, exagerándolo a un nivel considerable, tanto como tener la Estación Espacial Internacional atada a mi balconada mediante una cuerda.<br>
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Con la idea base, y un poco de tiempo, mientras hago mis actividades diarias, voy haciendo algunos ensayos en mi mente. Se me ocurren párrafos enteros que terminan por plasmarse en la historia, o que terminan por dar forma a otra cosa, o incluso a alguna historia paralela, como es el caso de <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/08/superheroe.html" target="_blank">"Superhéroe"</a> y <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/08/mr-increible.html" target="_blank">"Mr. Increíble"</a>. O bien, si estoy en una noche tranquila de trabajo, voy escribiendo, borrando y reescribiendo, hasta que la historia termina por ser lo que pretendo.<br>
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Una vez escrita la historia, tras dejarla reposar unas cuantas horas en forma de "borrador", la reviso un par de veces y, entonces, comienza mi gran batalla contra mis más feroces enemigas. Las comas.<br>
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Las comas, a mi forma de ver, es uno de los signos ortográficos más complicados de colocar, y que más cambian de posición en mis textos. La presencia o ausencia de una simple coma puede cambiar el sentido de todo un párrafo y, precisamente por esto, son tan importantes a lo largo de una historia. Ya se sabe el ejemplo: <br><br>Vamos a comer abuela. O. Vamos a comer, abuela. <br>
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Una vez que está todo como creo que debe estar, tras un último vistazo en "borrador" y posteriormente en "vista previa", esto es, el texto tal y como aparecerá cuando esté publicado, finalizo el proceso de edición y lo cuelgo en el blog, con lo que empieza la segunda parte: promoción.<br>
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Envío un email con el enlace a las personas más cercanas a mí, publico en el facebook de este blog (<a href="https://www.facebook.com/pages/Blog-Los-Ojos-del-Gato/659426454096792?ref=hl" target="_blank">blog Los Ojos del Gato</a>), lo comparto con mi facebook personal, lo publico en twitter, comprueblo las estadísticas en un primer momento, cuyas primeras visitas suelen ser de Estados Unidos. Al cabo de unas horas, o unos días, con suerte, me llega algún mensaje de mis allegados con sus impresiones sobre la historia, o de alguno de mis seguidores de Twitter, como @javafe75, que ocasionalmente me hace algún comentario que hace que me hiche como un palomo, o @pelirroja77, otra de mis más fieles seguidoras, y a los que agradezco en público su apoyo a este humilde aficionado a las letras.<br>
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En los días sucesivos incordio un poco y pregunto, vuelvo a colgar en enlace y voy mirando las estadísticas. De vez en cuando, aparece en ellas algún país poco habitual, como Polonia, tras publicar "<a href="http://t.co/EIUHqg1xbT" target="_blank">Tiene cajones la cosa</a>". Y con el paso de los días, tras el subidón que me produce todo este proceso, vuelve la calma.<br>
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A veces de inmediato, a veces tarda un tiempo, pero mis dedos vuelven a hormiguear pidiendo guerra de nuevo, y vuelvo a estar pendiente de todo lo que pasa, cada suceso lleva a una prueba en mi mente a ver si se desarrolla una historia, hasta que, finalmente, una de esas pruebas arraiga, comienza a crecer, y de pronto se plasma en este blog, empezando todo de nuevo.<br>
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<br>blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-75104617195710448992014-02-16T04:06:00.000+01:002014-12-11T19:51:01.374+01:00Tiene cajones la cosa. Yo no digo que cualquier persona tenga que ser ingeniero/a, tampoco que a una gran y abrumadora mayoría le puedan hacen falta dichos conocimientos ni que, gracias al Gobierno de España en general, y al Ministro Wert en particular, aunque nos fuera la vida en ello, podríamos costear semejante carrerón, sobre todo con lo que nos cae desde el Hemiciclo del "Honorable" Congreso de los Diputados, pero bueno, no nos desviemos del tema porque, en esta entrada, estoy hablando de un humilde y corriente cajón.<br />
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Por una vez no hace falta buscar doble-sentidos. Un cajón, sí. Un simple (en apariencia) y tranquilo cajón, que viene a ser parte de mis herramientas de trabajo diario. <br />
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Examinemos al culpable, para que todos veamos a lo que, mis desorientados clientes, deben enfrentarse:<br />
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Es un cajón, abierto únicamente por su lado superior, que permite la introducción y extracción de cosas en su interior. Dicho prodigio-de-la-creatividad-humana, se desplaza sobre railes en un recorrido limitado en el espacio, por debajo de lo que se denomina "vidrio-de-seguridad" otro concepto que revisaré luego.<br />
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Este cajón en concreto tiene una particularidad, o dos, que lo pueden diferenciar de otros cajones, a saber:<br />
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- Tiene un sistema de seguridad que permite, al que lo maneja, bloquearlo a placer o por necesidad, de modo que el que hace el papel de cliente, no pueda moverlo desde fuera del vidrio de seguridad. <br />
- Tiene dos compartimentos, uno grande para las mercancías, y otro más pequeño para monedas y pequeños objetos.<br />
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El segundo objeto a analizar es el vidrio de seguridad, que me separa de la noche y de la fauna (y flora) que me visitan en mi noche barcelonesa. Una lámina de vidrio grueso, transparente, incoloro, inodoro y, presupongo, insaboro, ya que no me dedico a lamer el vidrio, que hace las veces de "escudo protector", a veces más para mis infames clientes que para mí mismo. <br />
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¿Y por qué le estoy dedicando una entrada completa a estos objetos tan potencialmente "tontos" como un cajón y un vidrio, convirtiendo así esta entrada, en una de las más complicadas en las que me he embarcado? Pues porque parece que tan simples objetoa supera en inteligencia y movilidad, incluso el vidrio que es totalmente estático, a muchos de los visitantes que tengo cada noche, dejándolos anonadados, en ocasiones con cara de "pero esto ¿qué-es-lo-que-es?" ante el reto que se abre (y ya puestos se cierra) ante ellos.<br />
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Lógicamente voy a descartar a todos aquellos que llegan, hacen lo que han venido a hacer, y se van. Elementos que debieran ser una aplastante mayoría aunque, según la estadística, no son minoría, pero tampoco mayoría absoluta. <br />
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Me voy a centrar en aquellos que se quedan aterrorizados, paralizados, petrificados, es más, zombificados.<br />
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Y vamos allá:<br />
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El vidrio: Por definición, un objeto sólido es algo sólido. No se puede atravesar sin ejercer una fuerza que descomponga su solidez, ni con partes del cuerpo ni con objetos como billetes o monedas, por ejemplo. En definitiva con otro sólido. Ni líquido ya puestos, salvo que este sea corrosivo y corroa el vidrio. Pues bien, a muchos parece confundirles el hecho de que dicho objeto sólido no se pueda atravesar, a pesar de que sí lo haga la luz, y por tanto, se pueda ver através de él, e intenten entregar el dinero, o recibirlo, a través del vidrio, colocando la mano en posición "dame" o "toma" y esperando que mi mano lo atraviese como si fuera el fantasma de la película Ghost. (Patrick Swayze)<br />
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Pero esto no viene a ser más que una anécdota... El cajón, es el tema central de esta historia y sobre él voy a formular unas cuantas leyes físicas elementales, esperando, que alguno de mis desorientados clientes lea esta entrada.<br />
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La paradoja espacial: Como bien comentaba, este objeto se desplaza muy brevemente en el espacio, como unos cuarenta o cincuenta centímetros adelante o atrás, que es la distancia que se necesita para que el cajón recorra la distancia entre dentro-y-fuera de la tienda. A muchos les haría falta ver una entrega de "supercoco", con su voz de pito, recitando incansablemente: "Esto es dentro, y esto es fuera..."<br />
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Pues bien, el cajón, al igual que el vidrio, es sólido, pero muchos intentan que éste les atraviese como, por no abusar del bueno de Patrick, (DEP) como si fueran el fantasmilla Casper, y me veo obligado a empujarles para poder abrir (el cajón) y entregarles así la compra. Dicha acción únicamente parece despertar en una gran parte de mis anonadados clientes, el sentido competitivo, ya que una mayoría me miran como diciendo "pues yo puedo más" y únicamente se rinden cuando ya he ejercido sobre ellos una fuerza equivalente a la de mover un todo-terreno.<br />
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La inmovilidad de lo inamobible: Una de las características del cajón, como enumeré hace unos párrafos, es que se puede bloquear desde el lado "maestro", mediante un seguro accionable por una palanca. Si el "maestro" no está accionando la palanca, el cajón no se mueve.<br />
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Comprendo la duda y el noble espíritu de algunas personas de "inténtalo al menos", pero ese intento no debiera ir más allá de lo razonable, ya que algunos ponen el mismo empeño en "no ser movidos por las buenas" cuando el maestro, yo, abre el cajón, como cuando ellos intentan cerrarlo y no se puede. Un simple empujón, dos en caso de un emprendedor, debiera convencerles, pero en más de una ocasión me he encontrado con un elemento haciendo esfuerzos titánicos para intentar doblegar al cajón bloqueado.<br />
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La indecisión volumétrica: Si cada vez que uno de mis clientes cambiara un billete del cajón grande al chico y viceversa, yo emitiera un sonoro "Ole", como si estuvieran haciendo pases toreros, a pesar de mi ferrea oposición a semejante barbarie, quizá se acabarían las tonterías... hasta cinco cambios he llegado a contar de uno a otro y del otro a uno, y quizá aún estaría en ello, de no ser porque yo dije "da igual" pero aquella danza billetesca corría el peligro de convertirse en un bucle infinito de cambios. Vamos a ver: adelante y atrás. El cajón no se va a ir a ningún sitio y el billete no se va a perder. No hay una razón lógica para tanto cambio. <br />
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Y por último: El Muelle. El movimiento ultra rápido que hacen muchos, semejante a "la indecisión volumétrica" pero limitado a un solo cambio, que realizan cuando he empezado a cerrar el cajón, generalmente acompañada por cara de "¡Ay que me pilla, ay que me pilla!" Recordado es el caso del único al que casi le parto un dedo, un taxista, que a un milímetro de que el cajón se cerrara, metío la mano para cambiar un billete, del espacio pequeño al grande. Lo cierto es que, casi, se lo merecía. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-64313250099688757582014-01-26T03:16:00.000+01:002014-01-26T03:16:40.872+01:00Leyes de Mendel. Y entonces, como el que no quiere la cosa, mi interlocutora, desde el otro lado de la línea, lanza su pregunta y, durante unos segundos, me siento como el bueno de la película, petrificado ante un reloj donde corre, como un galgo, una cuenta atrás, que indica el tiempo que le queda para explotar a una mega-bomba-nuclear, situada en la confluencia de un parque infantil, un hospital de huérfanos y un refugio de gatitos, en medio de una ciudad de cosas, y personas, adorables como un koala.<br />
<br />Sin presión, vamos. <br />
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Mientras, la cuenta atrás acerca el final del heroe y de la película a toda máquina, ante los gritos histéricos del compañero pazguato, pero totalmente necesario para el argumento que para lo único que sirve es hacer algún chascarrillo, brillantemente insertado en el guión.<br />
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¿Cable rojo?, ¿Cable azul?, ¿Cable negro?, hay todo un arcoiris dentro de esa pregunta. Noto los gritos de mi compañero de reparto, en órbita incierta en su recorrido a mi alrededor. Una gota de sudor resbala por mi frente y la cuenta atrás avanza, implacable, hacia su última cifra.<br />
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Dudo. No sé, no sé si podré desconectarla a tiempo. Tengo que hacer algo inteligente y audaz. Lo intento con una cortina de humo. Distracción. Nunca falla. Pero el señuelo no funciona, ella me conoce bien, sabe como manejarme. Conoce mis técnicas y tácticas favoritas, al fin y al cabo, todo lo que sé lo aprendí de ella, la mujer que me dío la vida.<br />
<br />
Las ondas alfa de mi cerebro emiten con más intensidad que la energía que sale disparada del sol por segundo. Intento nuevas técnicas. Técnicas nunca antes probadas con humanos, pero el resultado podría merecer la pena, con lo que, en lugar de huir, dar un rodeo o intentar esquivar la pregunta, la enfrento. Me dirijo a ella, aparento crecer en tamaño para intentar asustarla, como se haría con un puma. La miro a los ojos y corro hacia ella con la esperanza de que se asuste y sea la que huya de mí. No funciona, sigue avanzando pero tengo que mantener mi ficticio ataque.<br />
<br />
Nos alcanzamos mutuamente. ¿Y ahora qué?. Intento el diálogo, me pierdo en razones dirigiéndome directamente a las ramas de los árboles que crecen en "los cerros de Úbeda". Trepo como un mono, me enredo en ellas. Desaparezco. Parece que mi técnica funciona. La bomba se desconecta, yo, exausto, me desplomo sobre mis posaderas. Miro a mi alrededor, desde las alturas de mi árbol, mi compañero de reparto ha huído, me he quedado solo mientras viajo en tren, de camino a mi trabajo. La conversación, aunque corta, se me ha hecho eterna. <br />
<br />
Es la segunda vez en menos de veinticuatro horas que me enfrento a la misma situación. ¿Debería mandar mi currículum a los artificieros del ejército? ¿o hacer un guión de cine y enviarlo a una productora? ¿Ser guionista? Es una historia muy "mainstream" la mía. No, me conformo con una entrada en mi blog, que después de un mes de diciembre fulgurante en cuanto a creatividad y rítmo de historias, está un poco avandonado. ¡Diantres! ¡Me sangran los ojos! Abandonado es con B, de Burro. ¿Es una genialidad o un terrible error colocar la b y la v juntas en el teclado?<br />
<br />
Silencioso, me descubro repasando mentalmente la pregunta. La respuesta. Cada sílaba pronunciada. Me dejo seducir por las ganas de mi mujer de tener una "bomba" en casa. El brillo de la voz de mi madre al hablar del tema. La impaciencia de mi padre, cuyas únicas esperanzas de tener su propia "bomba", sangre de su sangre, parece que se depositan en mí. Mis hermanas no están por la labor. Quizá la naturaleza tenga algo que decir.<br />
<br />
Y antes de que me de cuenta, me vuelvo consciente de que yo también quiero ser flamante propietario de una. Fantaseo sobre las posibilidades. Hago mis planes. Me pregunto si estoy preparado para tener mi propio explosivo y modelarlo a mi imagen y semejanza. <br />
<br />
Mi "niño interior" chilla, grita, protesta... ¡Mi madre! no tengo un niño, si no toda una guardería. ¿Qué escándalo es este? ¿Celoso, pequeño ser interior? No te lo tomes de esa forma. Las cosas vienen cuando tienen que venir. Tú siempre formarás parte de mí. Parte de mi futura "bomba". Jugarás más de lo que puedes hacerlo solo conmigo. Le enseñarás cosas que yo parezco tener olvidadas. Te impregnarás en otro ser. Creo que estoy preparado. No sé si mi economía lo estará.<br />
<br />
Haciendo un "viejos tiempos", me acuerdo de un tenderete de alambre, en una terraza del centro de Madrid, que se convertía en "nave espacial" cuando no había ropa colgada en él. Me pregunto dónde estará ese montón de alambre. Supongo que en la basura. A mi memoria vienen también "cabañas" construidas precariamente con cualquier cosa que tuvieramos en el jardín. Bocadillos a media tarde y series infantiles, cuya remembranza, pone los pelos de punta por sí solas. <br />
<br />
A estas alturas, más o menos, creo que está claro de lo que hablo. Mis padres quieren ser abuelos. El reloj biológico de la pareja golpea. Me sorprendo a mí mismo de mis ideas, mis principios educativos, no sé si luego será posible llevarlos acabo, pero lo cierto, es que este mundo da asco y, sacar adelante y educar a otro ser humano, ser totalmente responsable de su seguridad y su crecimiento, su educación, de absolutamente todo, es un concepto que asusta un poco. <br />
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Repaso uno de los éxitos de este, mi blog, <a href="http://metiescontento.blogspot.com.es/2013/05/paternidad.html" target="_blank">"Paternidad"</a>, me doy cuenta de la cantidad de entradas que me inspiraría una parcial replicación de mis genes, y me pregunto que habrá dentro de los genes de mi mujer. Quizá debiera repasar primero las "Leyes de Mendel" y después lanzarme y hacer un manual de instrucciones de ella, que se podría extrapolar al de un futuro retoño. <br />
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Ya no creo que quede mucho. <br />
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<br />blog ojos del gatohttp://www.blogger.com/profile/17163185440297250555noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5899668673704133794.post-6996031135912097342014-01-16T04:29:00.000+01:002014-01-16T04:29:03.135+01:00Premios 20Blogs. Ya el año pasado osé, temeroso y preocupado por mi reputación de blogero, básicamente por si quedaba el último, a presentar esta bitácora a los premios "20Blogs" del diario 20 Minutos, con un resultado francamente inesperado: Entre los veinte primeros de la categoría "Personal" de entre más de cuatrocientos blogs, y entre los doscientos primeros de entre más de nueve mil...<br />
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Tan sorprendido quedé, por tan buen resultado, que este año vuelvo a poner mi reputación blogera en manos de mis lectores, y aunque no lo tenía previsto, vuelvo a presentar "Los Ojos del Gato" a tan insigne concurso. No es mi objetivo ganar tal certamen, aunque apasionado, entregado, luchador, competitivo, también soy realista, y viendo los números de los primeros clasificados en la edición anterior, no aspiro siquiera a acercarme, en votaciones, a los que encabecen las listas.<br />
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Voy a tratar por todos los medios de no ser un "pelota", adulando sin piedad, pero con el corazón en la mano, a tan geniales lectores, el alma de esta comunidad, los reyes de entre todos los lectores de blogs... vosotros.<br />
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Si bien aún no se ha inagurado el concurso, el plazo para nuevas inscripciones acaba el veintidos de este mes de enero y, por las dos redes sociales y por el grupo de correo del blog, anunciaré el plazo para votar, cosa a la que estaría tremendamente agradecido a las estupendas personas, bellísimos lectores que hacen alarde de gusto y magnífico criterio al leerme. Esta creo que me favorece más a mí. <br />
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Tan excelentes personas merecen saber, por el bien de la reputación de esta nuestra comunidad, que Los Ojos del Gato, tiene un Twitter oficial: https://twitter.com/Ojos_del_Gato, y que, para más unión de todos los que leen estas letras, además, acabo de inagurar el "Face" cuyo enlace es este: https://www.facebook.com/pages/Blog-Los-Ojos-del-Gato/659426454096792, el cual merece un "Like", si sus excelencias no se encuentran demasiado ocupados. Igual que aquí, el "Face" enlaza con Twitter, y el Twitter con el "Face", cuidado con no hacer un bucle infinito de una red social a otra.<br />
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Ya os comento que cualquiera que me siga en Twitter, automáticamente será seguido por mi parte, el caso del "Face" siempre es distinto. <br />
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En twitter, normalmente, coloco enlaces a las historias nuevas, y en ocasiones, a las antiguas que marcaron un "antes y un después" por que fue muy visitado o, precisamente, porque no lo fué. El Facebook, además de para los enlaces a las nuevas historias, ya que no tengo limitación de caracteres, puedo escribir ocurrencias, anécdotas, cosas en general que no tienen la suficiente "chicha" para convertirse en historia, pero que bien merecen unas letras... Como este texto con el que inaguraba el "Face" y en tono de protesta:<br />
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<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}">"Taxistas
de BCN: Llega un taxista, con la bandera bajada (el taxi vacío),
se baja con toda la tranquilidad del mundo, apaga el motor, mira
alrededor, se rasca el culo, compra dos latas de cola, va al wc, se
rasca de nuevo y se marcha. Al menos 5 minutos de gasto a coste del
cliente que le esté esperando. Con dos coj...nes."</span><br />
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<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}">Ya para cerrar esta, la entrada más cortita que he hecho hasta ahora, les pediría a mis inteligentísimos lectores, que hicieran un poco de "red" y animaran a sus, también, grandes y buenos amigos, a seguir el Twitter y, en su momento, a votar el blog. </span><br />
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<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}">Los resultados se irán publicando una vez que comience el concurso. </span><br />
<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"><br />Gracias a todos. </span><br />
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<span class="userContent" data-ft="{"tn":"K"}"><br /></span>
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